Fosa séptica: funcionamiento, mantenimiento y buenas prácticas

Fecha: 2020-01-10 08:18:29

Autor: Netjet

¿Qué es una fosa séptica?

Una fosa séptica es un sistema de tratamiento primario de aguas residuales domésticas, especialmente utilizado en zonas rurales, viviendas aisladas y urbanizaciones sin conexión al alcantarillado público. Se trata de un depósito hermético, fabricado en hormigón, poliéster o plástico, que permite la separación y descomposición de la materia orgánica presente en las aguas residuales. 

Las fosas sépticas y los pozos negros han sido durante décadas una solución eficiente y de bajo coste para tratar las aguas servidas de viviendas y comunidades pequeñas. Su instalación sencilla, consumo energético nulo y mantenimiento económico las convierten en una opción muy práctica cuando no existe red de saneamiento cercana. 

En pocas palabras, la fosa séptica es el primer paso en el tratamiento de las aguas residuales: un filtro natural que evita la contaminación del entorno y protege la salud de quienes habitan en la vivienda.

¿Cómo funciona una fosa séptica?

El funcionamiento de una fosa séptica se basa en un proceso de decantación y digestión anaerobia. El sistema se divide en dos compartimentos principales: el digestor y el clarificador. 

  1. Decantación de sólidos: Cuando las aguas residuales llegan a la fosa, los sólidos más pesados se depositan en el fondo, mientras que las grasas y aceites flotan en la superficie formando una capa de espuma. 

  1. Descomposición bacteriana: En el fondo del tanque, las bacterias comienzan a descomponer los residuos orgánicos, reduciendo su volumen y transformándolos en gases y líquidos. 

  1. Clarificación: El líquido parcialmente tratado pasa al segundo compartimento, donde se realiza una nueva decantación. Este proceso mejora la calidad del agua que se dirige finalmente hacia un sistema de drenaje o campo de infiltración, donde el terreno completa la depuración natural. 

En resumen, una fosa séptica actúa como un filtro biológico, separando los residuos sólidos y facilitando que el agua resultante se infiltre en el suelo sin contaminar el entorno.

¿Las fosas sépticas funcionan solas una vez instaladas? 

No. Es un error común pensar que las fosas sépticas no necesitan mantenimiento. Aunque su funcionamiento es autónomo en gran parte, requieren revisiones periódicas, limpieza y vaciado profesional para asegurar que continúen trabajando correctamente. 

Con el paso del tiempo, los sólidos no digeridos y el lodo se acumulan en el fondo del tanque. Si no se extraen, pueden obstruir las tuberías y reducir la capacidad de drenaje del sistema. Esto provoca malos olores, filtraciones y atascos que pueden resultar costosos de reparar. 

Lo ideal es limpiar la fosa séptica cada 3 a 5 años, dependiendo del uso y del tamaño del depósito. Esta tarea debe realizarla una empresa especializada en vaciado de fosas sépticas, que cuente con los medios adecuados para retirar los lodos sin dañar el sistema. 

Consecuencias de una fosa séptica en mal estado 

Un sistema séptico descuidado puede generar múltiples problemas, tanto económicos como ambientales: 

  • Malos olores en la vivienda o el jardín. 

  • Atascos en las tuberías y drenajes lentos. 

  • Contaminación del suelo y aguas subterráneas. 

  • Disminución del valor de la propiedad. 

  • Riesgos sanitarios por exposición a bacterias o gases. 

  • Costosas reparaciones o sustituciones. 

Mantener tu fosa séptica en buen estado no solo te ahorra dinero, sino que protege el medioambiente y garantiza el confort y la seguridad en tu hogar.

Mantenimiento de una fosa séptica: frecuencia y recomendaciones 

El mantenimiento de la fosa séptica depende del tamaño del depósito, del número de personas en la vivienda y del uso del agua. Como regla general: 

  • Revisión cada 1 o 2 años. 

  • Vaciado completo cada 3 a 5 años. 

  • Limpieza del filtro y tuberías cuando se detecten obstrucciones o malos olores. 

Durante el mantenimiento, se debe retirar alrededor del 70% del lodo acumulado, pero nunca eliminarlo por completo, ya que las bacterias residuales son necesarias para reiniciar el proceso biológico de descomposición. 

Buenas prácticas para evitar problemas en tu fosa séptica 

Además del mantenimiento profesional, existen hábitos sencillos que prolongan la vida útil del sistema: 

1. Evita el exceso de productos químicos 

Los detergentes, lejías, desinfectantes o disolventes en grandes cantidades destruyen las bacterias que descomponen los residuos. Utiliza productos biodegradables y sin fósforo. 

2. Usa el agua de manera eficiente 

Cada litro de agua que usas acaba en la fosa séptica. Reduce el consumo instalando grifos ahorradores, reparando fugas y utilizando lavadoras o lavavajillas a carga completa. 

3. No arrojes residuos sólidos 

Evita tirar toallitas, compresas, aceites, restos de comida o plásticos por el inodoro o fregadero. Estos materiales no se descomponen y pueden bloquear el sistema séptico. 

4. Realiza inspecciones periódicas 

Antes de usar una instalación nueva, asegúrate de que las tuberías y conexiones están en perfecto estado y que la fosa se encuentra correctamente sellada. 

5. Controla el agua de lluvia 

Asegúrate de canalizar el agua de lluvia lejos del campo de drenaje para evitar saturar el sistema. 

6. Precaución con gases inflamables 

Dentro de la fosa séptica se genera metano, un gas inflamable. Por seguridad, no fumes ni manipules fuego cerca del depósito.

Ventajas de un mantenimiento profesional de fosas sépticas 

Confiar el mantenimiento a profesionales especializados en fosas sépticas garantiza una limpieza segura y eficiente. Las empresas cuentan con: 

  • Camiones cisterna para succión y transporte de lodos. 

  • Equipos de inspección con cámara para detectar atascos. 

  • Productos biológicos que ayudan a reactivar las bacterias del sistema. 

  • Certificados de gestión de residuos, cumpliendo con la normativa ambiental. 

Además, el mantenimiento regular previene averías graves y te evita sanciones por vertidos inadecuados. 

 

Una fosa séptica bien mantenida garantiza un tratamiento eficaz de las aguas residuales y evita problemas costosos. Recuerda que la prevención y el mantenimiento periódico son clave para que tu sistema séptico funcione durante muchos años sin complicaciones. 

Si deseas más información o un servicio profesional de mantenimiento y vaciado de fosas sépticas, no dudes en contactar con nuestro equipo especializado. Te ayudaremos a mantener tu instalación en perfectas condiciones. 

 

Preguntas frecuentes sobre las fosas sépticas 

1. ¿Cada cuánto tiempo se debe vaciar una fosa séptica? 
Lo ideal es realizar un vaciado cada 3 a 5 años, dependiendo del tamaño del tanque y del número de personas que lo usan. 

2. ¿Cómo saber si mi fosa séptica está llena? 
Si notas malos olores, drenaje lento o charcos en la zona del campo de infiltración, es probable que la fosa esté saturada. 

3. ¿Qué productos puedo usar sin dañar la fosa séptica? 
Utiliza jabones y detergentes ecológicos, sin cloro ni fósforo, y evita los productos químicos agresivos. 

4. ¿Puedo abrir la fosa séptica yo mismo? 
No se recomienda. Los gases tóxicos y la falta de oxígeno pueden resultar peligrosos. Siempre debe hacerlo una empresa especializada. 

5. ¿Qué ocurre si no mantengo mi fosa séptica? 
La acumulación de lodos puede causar atascos, fugas y contaminación ambiental, además de reducir el valor de tu propiedad. 

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