Fecha: 2019-10-16 07:38:20
Autor: Netjet
Conceptos generales
La utilidad de las fosas sépticas consiste en tratar las aguas residuales, especialmente en zonas apartadas o muy rurales, en las que no existan sistemas de alcantarillado.
Las fosas sépticas, como casi todos los elementos de tratamiento de aguas residuales, no suelen figurar en lo alto de nuestras listas de prioridades y preocupaciones. Habitualmente, pensamos que una vez instaladas funcionarán solas, que harán lo tienen que hacer hasta la eternidad sin ningún tipo de intervención nuestra. Sin embargo, cuando surgen los problemas y averías las consecuencias pueden ser desastrosas.
Entre otros factores, las aguas residuales domésticas que salen de los desagües de nuestras casas contienen bacterias y virus, que pueden ser causantes de enfermedades. Del mismo modo, contienen niveles altos de compuestos perjudiciales para el medio ambiente. Por lo tanto, si su sistema séptico no se mantiene adecuadamente, puede estar arriesgando la salud de su familia, dañando el medio ambiente.
Quizás no sea muy evidente. Pero debido al funcionamiento de una fosa séptica, la necesidad de su mantenimiento es una realidad que no debes pasar por alto. De esta forma, funcionará correctamente y no te dará quebraderos de cabeza.
Directrices básicas para el mantenimiento de fosas sépticas
Primero, hay que destacar que las fosas sépticas requieren un mantenimiento y cuidados constantes. A continuación, vamos a detallar algunas de las tareas esenciales relacionadas:
- Tareas de mantenimiento preventivo tales como la inspección periódicas para hacer un seguimiento del estado del sistema. Estas consisten en realizar un seguimiento del estado del sistema, las pruebas de acumulación de sólidos, la evaluación del rendimiento de la bomba y la supervisión de los controles del sistema y bombee con frecuencia.
- Limpiar el lodo, la grasa y la suciedad que, con el tiempo, se van acumulando en el fondo. Disminuyendo, así, la capacidad de la instalación y perjudicando su drenaje. Básicamente consiste en su vaciado. Como cualquier otro tipo de instalación, es necesario limpiarlas de vez en cuando para que no surjan problemas derivados de su mal funcionamiento. El correcto mantenimiento de una fosa séptica evita problemas de malos olores o inundaciones.
Aunque depende de la frecuencia de uso, lo recomendable es limpiar la suciedad cuando su nivel alcance la mitad de la capacidad total de la fosa séptica. Es importante conocer el estado de la fosa séptica para saber si ha llegado la hora de limpiarlo. Al final, todo dependerá de la frecuencia con la que se utilice la instalación.
El limpiado y mantenimiento de fosas sépticas un proceso engorroso y complicado. Por lo tanto, es recomendable que dichas tareas se dejen en manos de profesionales que se encarguen de todo sin que tú tengas que asumir el menor riesgo.
Si necesitas información sobre nuestros servicios de vaciado y mantenimiento de fosas sépticas, no dudes en contactarnos.