Fecha: 2019-08-16 08:18:04
Autor: Netjet
En este artículo, encontrarás toda la información que necesitas sobre la instalación de tuberías.
Las tuberías de conducción de agua (ya sea agua potable como agua residual) pueden sufrir un deterioro en su servicio. Esto puede llegar a afectar a sus capacidades de transporte hidráulico, haciéndolas disminuir. En largos tiempos de servicio, diferentes factores pueden provocar potenciales fisuras en las tuberías. Por lo tanto, pueden generan pérdidas volumétricas de agua irrecuperables, disminución en la capacidad de transporte, contaminación de las aguas. Además, como principal consecuencia, costes extraordinarios para la posterior reparación de la tubería. Las operaciones más habituales son, básicamente, la inspección, la limpieza y las reparaciones puntuales de averías. Pero si, en determinados casos, la red presenta inconvenientes que el mantenimiento no puede solventar, habrá que proceder a su rehabilitación. Finalmente, cuando esto resulte inviable, se llevará a cabo su renovación.
Se entienden todo tipo de reparaciones, rehabilitaciones y reformas que se realicen en la red de alcantarillado con objeto de solucionar los problemas surgidos durante la explotación, y no eliminables con la limpieza.
A la hora de reparar tuberías de saneamiento, ya sean de aguas de lluvia o residuales, la innovación tecnológica permite en la actualidad hacerlo sin realizar una zanja.
Materiales como el plomo, o el fibrocemento, tienden a agrietarse con el paso de los años y provocan averías o filtraciones de agua, por lo que requieren de una reparación, renovación o rehabilitación inmediata.
Factores relacionados con la instalación de tuberías
Hay que tener en cuenta que muchos de los problemas que se encuentran en las redes vienen derivados de una deficiente instalación de tuberías. Por ejemplo, junta desplazada, oclusión de arena, gravilla, uniones con junta elástica, incorrecta ejecución del proceso de unión, defectuosa compactación del terreno o elección del material de recubrimiento. Por todo ello, es importante que tanto el personal encargado de la instalación de la red como el encargado de su mantenimiento, reparación, rehabilitación o renovación, tenga el mejor conocimiento sobre el correcto manejo e instalación de tuberías.
De hecho, las patologías de instalaciones suponen alrededor del 11% de los de casos de siniestralidad. Existen las patologías directas, aquellas que provocan fallos en la propia instalación, afectando al servicio para el que están concebidas, y las indirectas, aquellos defectos ocasionados por las instalaciones a otros elementos ajenos a la propia instalación.
En definitiva, ambos tipos de patologías están estrechamente vinculadas, ya que una patología directa puede conllevar otra indirecta (por ej. la rotura de una bajante podría producir daños en la albañilería y acabados del edificio).
Claves de la reparación, rehabilitación y renovación de tuberías
A la hora de hacer la reparación de tuberías se pueden presentar dos casos distintos que conllevan métodos y soluciones diferentes. Por ejemplo, si las tuberías son visibles y localización de un deterioro o rotura resulta visible, o si las tuberías están empotradas y requieren otro tipo de detección, son factores clave a la hora de determinar el método de reparación a emplear. A continuación, detallaremos los elementos clave de las tareas de reparación, rehabilitación y renovación de tuberías.
- Reparación
Algunas de las razones principales de las causas que originan las fugas en los sistemas de distribución de agua son: una incorrecta elección de los materiales de la red, una deficiente instalación y asentamiento de las tuberías, corrosión, deficiencias en valvulería, sobrepresiones, actuaciones externas, entre otros.
Se utilizan normalmente para segmentos cortos de tubería llamada reparaciones puntuales. Su fin es abordar los defectos localizados y recuperar, fácilmente, una condición estructuralmente sólida.
El tipo de reparación a realizar sobre la tubería dependerá del daño que se haya producido sobre la misma, y dependerá también del material y tipo de tubería.
En general, los tipos de reparación se pueden dividir en las siguientes categorías:
En caso de pequeñas roturas o agujeros que no requieran la sustitución de la tubería, se pueden realizar reparaciones rápidas y duraderas. En este caso, se utilizan abrazaderas de reparación, manguitos partidos o acoplamientos flexibles. Por lo tanto, si el daño ocasionado en la tubería es pequeño (por ejemplo, un picotazo de un compresor o máquina, un agujero o una pequeña fisura), éste se puede reparar con una pieza de reparación mecánica apropiada para la dimensión de la avería y la presión nominal de la tubería instalada.
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- Reparación con corte de tubería: Este tipo de reparación se recomienda cuando se trata de averías de dimensiones importantes. En dichos caso, las reparaciones se realizan mediante la sustitución del tramo de tubería afectado.
- Rehabilitación
Con la rehabilitación de tuberías se pretende extender la vida operativa de un tubo y restaurar gran parte o la totalidad de la capacidad hidráulica de la tubería que afectada negativamente por corrosión interior, aumento de la rugosidad, disminución de diámetro, filtraciones. Así, extenderemos su vida útil. Si no se corrigiera esta situación se llegarían a producir filtraciones mayores y fallos que pueden llevar a la suspensión del servicio y reparaciones costosas.
Los actuales equipos de limpieza y diagnóstico que trabajan con cámaras y monitores, nos permiten primero limpiar y dejar libres de obstáculos que impidan una comprobación total de cada tramo, y posteriormente hacer algo mucho más interesante que una simple reparación, con los sistemas de rehabilitación de tuberías.
La revisión interior con equipos que cuentan con una cámara inspección tuberías, permiten no sólo realizar el chequeo inicial de las tuberías, sino que además facilitan al máximo las comprobaciones posteriores para garantizar la eficacia total de la rehabilitación.
Actualmente, existe una amplia gama de tecnologías punteras para la rehabilitación de tuberías, las más destacables siendo las tecnologías de rehabilitación sin obras o zanjas. A continuación detallamos dos de las más importantes de dichas tecnologías actualmente:
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- Packers (también conocidos como empacadores): Son elementos hinchables que se amoldan o ajustan al diámetro de la tubería que se esté reparando. Una vez localizada la avería de que se trate, el empacador se transporta hasta la sección de la tubería que ha de ser saneada, y allí se infla hasta que llene el tubo a reparar.
- Encamisado mediante manga CIPP: Se emplea especialmente para aquellas que se hallen muy dañadas o bien para una renovación de infraestructuras a nivel integral. Se extrae la tubería a renovar mediante una manga de poliéster o de fibra de vidrio, que se haya impregnado previamente de determinados tipos de resinas.
- Reemplazo
Si las tuberías están deterioradas o llevan muchos años instaladas, habría que hacer una sustitución total de la instalación que con los métodos tradicionales supondría el picado de toda la superficie en la que se encuentra empotrada la tubería estropeada.
En los casos en los que la red esté seriamente dañada, es recomendable la renovación de la red para evitar los innumerables fallos y roturas producidos, los costes derivados de su reparación y las molestias para los vecinos de las zonas afectadas. Además, en muchos casos, la antigüedad de las redes hace aconsejable también su renovación y sustitución.
El reemplazo de la tubería se utiliza habitualmente cuando una tubería tienen defectos estructurales graves como ovalización importante o derrumbamiento, o cuando se necesita una mayor capacidad de flujo. El método principal de renovación sin zanjas es el pipe-bursting, que también puede ser utilizado para aumentar el diámetro de la tubería. Por otro lado, en muchos casos, la antigüedad de las redes hace aconsejable también su renovación y sustitución.
Otro método de renovación de tuberías es el llamado TIP (“Tight in pipe” en inglés). Esta técnica consiste en la sustitución de antiguas conducciones por otras nuevas de polipropileno. Este procedimiento tiene como base la deformación de la nueva tubería, de forma mecánica, para introducirla de forma vertical en la tubería antigua.
Este método tienen las principales ventajas de:
- poder emplearse: para la renovación de tuberías con cualquier tipo de daño, ya sean a causa de deterioro, roturas, fugas, averías de cualquier clase.
- poder aplicarse en tuberías con un diámetro medio o pequeño, éstos se pueden uniformar con un manguito que cumpla con las condiciones técnicas requeridas.
La importancia del mantenimiento preventivo
Quisiéramos destacar que, la mejor manera de asegurar una larga vida útil de tus redes de saneamiento es mediante la realización de un regimen periódico y eficaz de mantenimiento preventivo.
La mejor forma es sin duda contratar un mantenimiento periódico por mucho menos de lo que te supones, teniendo a tu alcance una inspección de tuberías con robot de diagnóstico y limpieza de las tuberías que te evitará reparaciones mayores en muchos de los casos.
La limpieza de tuberías y bajantes tanto de pluviales, como del saneamiento y de las arquetas y fosas séptica es vital para el mantenimiento adecuado de la red.
Si quieres más información sobre nuestros servicios de reparación, rehabilitación y renovación de tuberías, puedes contactar con nosotros.