Mantenimiento de tuberías en el sector horeca

Fecha: 2017-07-19 14:48:46

Autor: Netjet

El sector de la hostelería se posiciona como uno de los principales actores a la hora de verter residuos en la red de saneamiento. Aunque muchas veces pase desapercibido en la gestión diaria de un negocio, el sistema de tuberías y alcantarillado de un restaurante es uno de los elementos que más sufre por el uso intensivo y constante. De hecho, un restaurante produce y posteriormente vierte en las tuberías un índice de residuos equiparable al de una industria ligera o incluso al de una comunidad de vecinos completa. 

Este impacto, si no se gestiona correctamente, puede conllevar a largo plazo graves problemas de salubridad pública, además de averías que afectan directamente a la actividad del negocio. Por ello, desde Netjet nos esforzamos día a día para ofrecer un servicio personalizado y especializado en el mantenimiento y limpieza de redes de saneamiento. Y, precisamente por nuestra experiencia, nos vemos obligados a recordar los peligros reales de un incorrecto mantenimiento de las tuberías, especialmente en restaurantes de grandes dimensiones o con alto volumen de trabajo. 

 

La importancia de un mantenimiento preventivo en la hostelería 

Como ocurre con otros objetos que utilizamos cotidianamente —como un coche, una maquinaria de cocina o un sistema de ventilación—, lo más responsable es realizar mantenimientos preventivos con cierta periodicidad. Son estos mantenimientos los que permiten anticiparse a obstrucciones, roturas y malos olores que, además de causar molestias, pueden derivar en sanciones sanitarias o incluso en el cierre temporal del establecimiento. 

Prevenir es mejor que reparar: la regla de oro en saneamiento 

Siempre nos han enseñado que prevenir es mejor que curar, y cuando se trata de un elemento tan crítico para el buen funcionamiento de un restaurante como son las tuberías, esta frase cobra más sentido que nunca. Un mantenimiento regular de la red evita: 

  • Obstrucciones parciales o totales provocadas por grasas, aceites y restos orgánicos. 

  • Acumulación de residuos que dificultan la circulación del agua y generan malos olores. 

  • Inundaciones inesperadas que pueden paralizar la actividad del negocio. 

  • Costes de reparación elevados causados por negligencia o falta de seguimiento. 

  • Riesgos sanitarios que pueden derivar en inspecciones fallidas. 

Esto se traduce en una operativa más eficiente, una experiencia más agradable para clientes y empleados, y una mayor vida útil de toda la infraestructura de saneamiento. 

 

Consecuencias de no mantener adecuadamente las tuberías del restaurante 

Las cosas suelen aparecer cuando menos las esperamos, y en la hostelería este dicho se cumple a la perfección. Por eso es imprescindible que la responsabilidad sea un valor prioritario en un negocio expuesto al público. 

Cuando no se realiza un correcto mantenimiento de las tuberías, comienzan a surgir problemas que pueden pasar de leves a críticos en cuestión de horas. 

Riesgos sanitarios y posibilidad de cierre del establecimiento 

Uno de los riesgos más importantes es la inspección sanitaria. Un mal estado del alcantarillado, acumulación de residuos o malos olores persistentes pueden considerarse indicios de una mala gestión higiénica. Esto puede derivar en: 

  • Sanciones económicas. 

  • Exigencias de limpieza inmediata. 

  • Paralización temporal de la actividad. 

  • En casos extremos, cierre del restaurante. 

Y es que, cuando los problemas ya son visibles, la reparación es inevitable y normalmente mucho más costosa que un mantenimiento periódico. 

Averías mayores y costes elevados 

Una obstrucción puntual puede resolverse con relativa rapidez. Pero cuando la red de saneamiento lleva años sin mantenimiento, los problemas se agravan: 

  • Roturas en bajantes y canalizaciones. 

  • Filtraciones que afectan a zonas de trabajo o salas del restaurante. 

  • Necesidad de obras internas o externas. 

  • Sustitución completa de tramos afectados. 

Esto implica paradas prolongadas y una inversión que podría haberse evitado con acciones preventivas mucho más económicas. 

 

¿Qué incluye un mantenimiento adecuado de saneamiento en hostelería?

A continuación, se describen los aspectos más importantes de un plan de mantenimiento regular para restaurantes. Estas acciones permiten tener un control total sobre el estado real de las tuberías y prevenir cualquier inconveniente. 

Limpieza periódica de conducciones 

La limpieza profesional de tuberías evita que se acumulen: 

  • Grasas 

  • Aceites 

  • Jabones 

  • Restos de comida 

  • Sedimentos orgánicos 

Es especialmente importante en cocinas de gran volumen, donde se trabaja con grandes cantidades de alimentos y aceites a diario. 

Desatascos preventivos 

Aunque no haya síntomas visibles, realizar desatascos preventivos garantiza que la circulación del agua sea óptima y que las redes no estén empezando a saturarse. 

Inspección con cámaras 

El uso de cámaras de inspección en tuberías permite: 

  • Detectar fisuras o irregularidades. 

  • Observar acumulaciones de residuos. 

  • Medir el desgaste de los conductos. 

  • Planificar reparaciones antes de que el problema sea grave. 

Control de arquetas y sifones 

Las arquetas y sifones son puntos críticos donde suelen acumularse residuos. Revisarlos periódicamente es esencial para evitar olores y fugas. 

 

Cómo una buena gestión del saneamiento mejora la imagen del restaurante 

Un establecimiento limpio y bien mantenido no solo evita sanciones, sino que también proyecta una imagen de profesionalidad y compromiso con la salud del cliente. 

Beneficios directos 

  • Mayor higiene y confort. 

  • Reducción del riesgo de plagas. 

  • Menos interrupciones del servicio. 

  • Confianza del personal y de los clientes. 

  • Protección del negocio ante imprevistos. 

Las pequeñas acciones diarias y los mantenimientos periódicos son los detalles que más trascienden en la gestión profesional de un restaurante. 

 

El sector de la hostelería tiene una responsabilidad directa con la salud pública y con el buen estado del entorno. Mantener en condiciones óptimas las tuberías y la red de saneamiento no es una opción, sino una obligación. 

Un mantenimiento regular asegura el buen funcionamiento del restaurante, evita sanciones y prolonga la vida útil de las instalaciones. Pequeñas acciones realizadas a tiempo pueden evitar grandes problemas en el futuro. 

Ser responsable en este aspecto significa apostar por la sostenibilidad, el bienestar de los clientes y la continuidad del negocio. 

 

Preguntas frecuentes (FAQ) 

¿Cada cuánto tiempo se debe realizar el mantenimiento de tuberías en un restaurante? 

Lo recomendable es realizar un mantenimiento preventivo cada 3 a 6 meses, dependiendo del volumen de trabajo del establecimiento. 

¿Qué residuos son los que más dañan las tuberías de un restaurante? 

Principalmente grasas, aceites, detergentes y restos orgánicos, que se solidifican y obstruyen los conductos. 

¿Puede un mal saneamiento causar el cierre del restaurante? 

Sí. Una inspección sanitaria puede decretar la suspensión temporal o incluso el cierre si detecta deficiencias graves en la red de saneamiento. 

¿Es caro realizar un mantenimiento preventivo? 

El coste es muy inferior al de reparar una avería mayor. Prevenir es siempre más económico que solucionar un problema ya generado. 

¿Qué ventajas aporta la inspección con cámaras? 

Permite detectar problemas antes de que se agraven, sin necesidad de obras o desmontajes innecesarios. 

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