Fecha: 2018-10-05 09:00:11
Autor: Netjet
Para evitar problemas con las tuberías del hogar, lo más recomendable es mantenerlas lo más limpias posible. Para ello es aconsejable realizar tareas periódicas de mantenimiento, con el fin de eliminar los residuos y restos que se hayan quedado atascados en ellas. Así evitas también que las acumulaciones puedan bloquearlas o incluso romperlas. Eso sí, no siempre basta con realizar un sencillo mantenimiento. Hay ocasiones en las que no tragan bien, o que se quedan bloqueadas. Generalmente, porque ha caído en ellas un objeto. Entonces no basta con las tareas de mantenimiento. Hay que seguir varios pasos para limpiar las tuberías.
Lo mejor en estos casos es efectuar una limpieza a fondo de las cañerías, para intentar acabar con el atasco. A veces basta con dar unos sencillos pasos para que el motivo del atasco desaparezca. En otros, será bastante fuerte, y tras la limpieza no quedará otro remedio que llamar a un especialista. En cualquier caso, es recomendable probar a limpiarlas antes. También repetir las tareas de limpieza cada cierto tiempo. Así, además, las mantendrás libres de malos olores.
¿Por qué se producen malos olores en las tuberías?
Antes de describir los pasos a realizar para limpiar las tuberías de tu lugar, cabe destacar la estrecha relación entre la limpieza de tuberías y la generación de malos olores en las mismas. A continuación, detallaremos las principales causas de estos problemas. Casi siempre, el fuerte olor es el resultado de hábitos que practicamos todos los días y que ignoramos que influyen en esta cuestión.
- Detergentes y jabones: el uso constante de estos productos de limpieza sobre los fregaderos desprende compuestos químicos que se adhieren en forma de grasa en las cañerías. Poco a poco, esta, se va degradando, produciendo el mal olor.
- Aguas estancadas: existen áreas de las tuberías en las que el agua se estanca, formando una proliferación de bacterias y moho.
- Tuberías viejas: unas tuberías viejas son un ambiente perfecto para el crecimiento de las levaduras y bacterias. El agua estancada junto con el material de desecho va formando unas capas que desprenden mal olor e, incluso, pueden obstruir los tubos.
- Restos de alimentos: los restos de alimentos que se dejan ir por el fregadero son una de las causas principales del mal olor y el taponamiento de las cañerías. Es primordial utilizar un filtro, el cual permita retener en la superficie esos pequeños trozos de comida que quedan en los platos.
Pasos para limpiar las tuberías
La limpieza de tuberías de forma habitual evita la proliferación de cucarachas, sirve para eliminar malos olores, acaba con gérmenes nocivos para la salud y, muy importante y fundamental, previene la aparición de posibles obstrucciones y las complicaciones derivadas de que se encuentren sin limpieza.
Con la simple utilización cotidiana, la red de tuberías, comienza a acumular restos de cal, residuos de alimentos y otras sustancias, que impiden el paso de caudal para el que están previstas, produciendo olores desagradables por estancamiento y, finalmente, el consabido atranco. Por lo tanto, la limpieza de tuberías resulta fundamental para su mantenimiento.
Las tuberías que salen de la cocina de una casa son quizá las más propensas a acumular suciedad y a sufrir atascos. Por tanto, requieren no sólo un mantenimiento constante. También dar cada cierto tiempo varios pasos para limpiar las tuberías. Esto es necesario tanto para eliminar los residuos que pueda haber en ellas como para acabar con los olores que producen. Para ello hay que utilizar vinagre blanco, bicarbonato sódico y agua caliente. En primer lugar hay que echar por el desagüe que tenga malos olores o no trague excesivamente bien aproximadamente media taza de bicarbonato de sodio, seguido por otra media de vinagre blanco. Ambos componentes se mezclarán en su interior.
Antes de continuar con los pasos para limpiar las tuberías hay que dejar reposar las dos sustancias, y la mezcla resultante, en las cañerías. Transcurrido aproximadamente un cuarto de hora, ya estará bien asentada. Mientras tanto hay que comenzar a hervir un cazo de tamaño medio con agua. Cuando hierva hay que echar el agua por la tubería en la que esté la mezcla, y dejar que ésta haga su trabajo de limpieza. Pasados unos minutos, no sólo desaparecerán los residuos y los elementos que puedan haber atascado las cañerías. También lo harán los malos olores.
Durante los meses con temperaturas más bajas, el frío hará que los inevitables restos de aceite que se vierten al fregar platos y cubiertos, se solidifiquen con más facilidad al enfriarse en las tuberías. Por eso, es recomendable hacer un mantenimiento que consiste en limpiar tuberías con amoníaco líquido, vertiendo un litro y dejando actuar toda la noche. Por la mañana, calentar agua en una olla y echar poco a poco por la boca del fregadero.
Se trata de un remedio muy económico que realizado dos o cuatro veces al mes, mantendrá en buen estado la limpieza de tuberías.
El amoníaco es tóxico, por lo tanto, deberás procurar no inhalar los vapores mientras lo viertes, o bien usar una mascarilla.
Algunas directrices generales adicionales
A continuación, detallamos algunos pasos adicionales que habría que tener en cuenta para optimizar las limpiezas de los desagües de tu hogar.
- La limpieza de desagües la debemos realizar siempre después de la cena o justo antes de ir a la cama para que el producto que echemos actúe durante toda la noche.
- El hecho de echar agua hirviendo antes de echar los productos logra desatascar las tuberías mejor.
- Después de echar todos los productos necesarios para desatascar, es muy importante usar un desatascador manual. Así ayudará a que finalmente tengamos el resultado que queramos.
- Limpiar el bote sinfónico, suele encontrarse en los cuartos de baño, en el suelo. Con un guante debemos retirar los restos que, normalmente, son de nuestro cabello.
A pesar de que se atascan menos, también conviene limpiar con frecuencia las tuberías del baño y los aseos. Generalmente, salvo por el papel o porque alguien haya tirado algo por el desagüe, los atascos suelen ser más infrecuentes. No sucede lo mismo con los malos olores. Por lo tanto hay que dar también varios pasos para limpiar tuberías en el baño. Para empezar, si sólo hay problemas de olores, puedes utilizar un producto de limpieza específico para inodoros. Esto acabará con los olores. Eso sí, hay que repetir la operación una vez por semana, o incluso con más frecuencia.
En caso de que no desagüen bien, hay que emplear la misma técnica que para el fregadero en lavabos y bidets. Y si el problema está en el WC, lo primero es asegurarse de que no está embozado por acumulación de papel. Si no es así, hay que destapar el bote sifónico. La tapa es metálica y redonda, y suele estar atornillada al suelo cerca del inodoro. Es el punto de acceso a las tuberías, y si lo abres podrás acceder a las tuberías con más facilidad para saber dónde está la suciedad. Una vez hecho esto, basta con retirar la suciedad y lo que provoque el atasco, y cerrarlo.