¿Qué se hace con los lodos de depuradora?

Fecha: 2020-07-03 08:35:35

Autor: Netjet

¿En qué consisten los lodos de depuradoras?

Los lodos de depuradora de aguas residuales urbanas se producen en las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), como consecuencia del tratamiento de estas aguas.
En términos generales, los lodos se pueden clasificar, según dos criterios:

  • Lodos según su origen: lodos urbanos o industriales
  • Lodos según su peligrosidad: lodos peligrosos o no peligrosos

La composición de los lodos depende fundamentalmente del origen de los mismos, y consecuentemente, es difícil categorizarlos como un residuo homogéneo en cuanto a su composición.

Aunque, a grandes rasgos, las características del efluente de las muchas EDAR urbanas son algo parecidas, los lodos procedentes de dichas EDAR no se pueden considerar como “homogéneos”, ya que pueden haber variaciones muy importantes en su composición química en función de la actividad industrial que tiene lugar en el municipio en cuestión.  Es decir que, la composición química de los lodos de depuradora depende de la carga de contaminación del agua residual inicial y de las técnicas (tratamiento biológico por oxidación, tratamiento físico químico etc. ) que se hayan realizado en las aguas residuales para su tratamientos.

Una de sus características es su alto contenido en líquido (mayor del 80%-90%). Debido al tratamiento que recibe en las plantas depuradoras, los lodos concentran muchas sustancias que estas contenían, algunas de las más importantes, por su valor agrícola o por su toxicidad son:

  • Materia orgánica
  • Nitrógeno
  • Fósforo
  • Potasio
  • Magnesio
  • Cadmio
  • Cobre
  • Mercurio
  • Níquel
  • Plomo
  • Zinc
  • Otros contaminantes

Ya que estos se consideran residuos, para su gestión hay que aplicar la Ley 10/1998 de Residuos y las disposiciones de desarrollo de la misma, además de la normativa específica (RD 1310/1990) que regula la aplicación de los lodos a los suelos agrícolas y que incorpora la Directiva 86/278 relativa a la protección del medio ambiente y, en particular de los suelos, en la utilización de los lodos de depuradora en agricultura.

Frecuentemente, la difícil composición de los lodos de depuradora hace que sea difícil manejarlos y transportarlos, por lo que es necesario que una empresa competente se haga cargo de ellos.

Características de los lodos de depuradora

Las características del lodo que afectan a su aptitud para la aplicación al suelo incluyen los contenidos en materia orgánica, nutrientes, patógenos, metales y compuestos orgánicos tóxicos. Es necesario que los lodos que vayan a ser utilizados en suelo agrícola cumplan con la normativa específica (RD 1310/1990 y AAA/1072/2013). Según este Real Decreto, los parámetros que deben ser analizados son:

  • La materia orgánica.
  • La materia seca.
  • pH.
  • Nitrógeno.
  • Fósforo
  • Metales pesados (Cd, Cu, Ni, Pb, Zn, Hg y el Cr).

La Orden AAA/1072/2013 amplía los parámetros agronómicos del lodo e incluye el nitrógeno amoniacal, el calcio total, el magnesio total, y el hierro. Además, incluye la obligatoriedad de analizar los parámetros microbiológicos como Salmonella y Ecoli. Respecto a los metales pesados, dichos valores deben ser inferiores a los límites establecidos en la tabla de más abajo del R.D. 1310/90 para que los lodos sean aptos para su aplicación en suelos agrícolas.

Lodos de depuradora como abono

La práctica más habitual es el empleo de los lodos en agricultura. El marco legal que regula la aplicación de los lodos de depuradoras a los suelos agrícolas determina valores límite de metales pesados que no deben sobrepasarse y obliga a tratar los mismos por vía biológica, química o térmica, mediante almacenamiento a largo plazo o por cualquier otro procedimiento apropiado, de manera que se reduzcan, de manera significativa, su poder de fermentación y los inconvenientes sanitarios de su utilización, para que puedan ser aplicados en el terreno. Así mismo, obliga a considerar las necesidades nutritivas de las plantas para fijar las dosis de aplicación de forma que no se vean afectadas la calidad de las aguas ni la del suelo.

De todas formas, hay una serie de consideraciones a tener en cuenta a la hora de valorar la sostenibilidad de esta práctica, ya que en algunos casos, la superficie agrícola disponible para recibir lodos está alcanzando su máximo, y una inadecuada aplicación de lodos en agricultura puede ocasionar problemas por malos olores y riesgo de contaminación del suelo o los acuíferos.

Alternativas al uso de lodos en al agricultura:

Por otro lado, hoy por hoy, tanto por cuestiones económicas como energéticas y ambientales, en muchos casos puede resultar más rentable o deseable optar por atrás alternativas al uso de lodos como abono. Entre las cuales se destacan las siguientes:
  • Incineración: Sirve para eliminar la mayor parte de los lodos acumulados, ya que solo genera cenizas que implican un residuo mineral muy pequeño que se puede llevar a un vertedero. Tienen la principal desventaja de requerir normalmente un aporte energético importante.
  • Deposición en un vertedero: Siempre que esté disponible
  • Pasar por un proceso de digestión anaerobia de fangos: El fango se elimina mediante procesos biológicos, los cuales emiten como subproducto gases combustibles (sobre todo el gas natural o metano) que en algunos caso se pueden aprovechar como fuente energética o bien se elimina de forma controlada in situ con una antorcha.
    En algunas comunidades autónomas se están empleando de forma cada vez más estricta un tratamiento previo de los que los fangos mediante proceso de compostaje, digestión anaerobia, secado etc. antes de poder usar los mismos en la agricultura. Otras comunidades estipulan que solo los fangos de depuradoras de aireación prolongada se pueden aplicar directamente en agricultura.
  • El uso de lodos para cubrir suelos agrícolas y forestales: Se trata de una práctica que está siendo estudiada por cada vez más zonas y municipios, aunque dichas prácticas requieren un refuerzo considerable de la inspección y control de las mismas por parte de las administraciones implicadas.

En términos generales, algo más del 95% de los lodos de depuración de aguas residuales industriales se pueden catalogar como no peligrosos.

No obstante, los lodos de tratamiento físico-químicos que contienen sustancias peligrosas se deben catalogar como residuo peligroso. Por lo tanto, no se deben aprovechar paras usos agrícolas. Además, deben tratarse en vertederos según la normativa aplicable.

Si tienes cualquier duda, puedes ponerte en contacto con nosotros.

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