Fecha: 2019-03-05 10:00:17
Autor: Netjet
Las pruebas de estanquidad y presión son unas pruebas de comprobación a realizar para revisar que las instalaciones estén en buen estado. Estas comprobaciones son un procedimiento habitual y común en todas las tuberías por razones medioambientales.
En términos generales las pruebas de estanqueidad y presión más comunes son:
- Ensayo directo de burbuja. Se introduce en el circuito de agua un líquido burbujeante en presencia de oxígeno en el exterior. Si hay fuga se puede detectar fácilmente por la aparición de burbujas en la zona afectada.
- Ensayo de vacío. Se realiza con un líquido burbujeante igual que el ensayo directo de burbuja, pero además se utiliza una bomba de vacío para comprobar la estanqueidad del circuito.
- Ensayo de medición de presión. Esta prueba suele utilizarse para detectar si hay componentes defectuosos en la instalación. Es posible conocer la magnitud de la fuga con precisión sabiendo el volumen total de agua así como la presión y su diferencia en un determinado tiempo. En el caso de que varíe la presión, significa que hay alguna fuga.
- Ensayo de fugas de halógenos o helio. Estos gases se introducen para detectar las posibles fugas gracias a la ayuda de equipos detectores.
- Prueba de tintas penetrantes. Esta prueba de estanqueidad se realiza aplicando tintas penetrantes en las zonas donde la presión es más alta para comprobar si hay fugas. La presión diferencial del sistema hará que la tinta se filtre hacia donde la presión sea más baja en caso de tener algún escape.
La dificultad existente en la instalación y reparación de las redes de saneamiento, convierten a esta en una de las infraestructuras de servicios más costosas de nuestras ciudades. Esto nos confirma la necesidad de garantizar su estanqueidad y solucionar cualquier posible fuga de agua antes de que termine ocasionando una avería más importante.
¿Qué debo saber?
Como hemos dicho, las pruebas de estanquidad y presión se realizan en todo tipo de tuberías. Desde tuberías de saneado hasta las tuberías interiores de los edificios. Se suelen hacer antes y después de trabajos de saneamiento y en todas las tuberías, ya sean de instalaciones nuevas o antiguas.
En estos artículo te hablaremos sobre la necesidad de hacer estas pruebas y en qué consiste el análisis.
Utilidad de las pruebas de estanquidad y presión
La red de saneamiento se encuentra en el subsuelo de todas las ciudades y esto hace necesario que, cada cierto tiempo, se revisen sus condiciones de salubridad y se compruebe que no haya ningún tipo de fuga y que la presión que circule sea la correcta .
En este sentido, se procede a hacer una de las pruebas de estanquidad y presión antes de su puesta en funcionamiento. En caso de que se encuentre una fuga, se trabajará para repararla.
Las pruebas de estanqueidad son una garantía absoluta para un servicio optimizado de un proceso o sistema. Además, suponen un compromiso con el medioambiente. Es realmente importante detectar y evitar aquellas fugas no deseadas. Para realizar este tipo de pruebas contamos con los mejores fontaneros y tenemos una amplia experiencia en el ámbito de la fontanería.
Normalmente, se prescriben ensayos de estanqueidad que nos permiten detectar fugas en las diferentes fases que tiene un proceso de fabricación o la instalación de un determinado equipo, sistema o conjunto, además de la puesta a punto en el servicio. Todo este proceso se hace independientemente de las pruebas de presión que se utilizan para comprobar la resistencia mecánica que generan los equipos de presión.
¿Cómo se hacen las pruebas de estanquidad y presión en las tuberías del saneamiento?
Este tipo de pruebas son sencillas y fáciles de realizar. Con la profesionalidad de nuestro equipo, te podemos garantizar que conseguiremos el resultado deseado mucho antes de lo esperado.
El procedimiento a seguir es el siguiente: introducimos un flujo de aire (método L) o de agua (método W) a un tramo de la red y se comprueba la caída de la presión del agua.
El método a utilizar dependerá de la localización en la que se realiza la prueba de estanqueidad. Según la norma UNE-EN 1610 las pruebas de estanqueidad en redes sin presión se pueden realizar tanto con agua como con aire.
La prueba de estanqueidad con agua es mucho más compleja que la realizada con aire. No obstante, en aquellas situaciones donde el ensayo con aire sea positivo, se debe recurrir a esta prueba y el tramo ensayado será aprobado cuando el resultado sea positivo.
En primer lugar, se escoge el método que se utilizará y entonces colocamos unos tapones en los pozos de registro para mantener la presión que queremos durante un tiempo determinado.
Los tapones usados son obturadores o balones especiales en la tubería a ambos extremos del tramo a comprobar, y después se introduce aire o agua a una presión determinada a través de uno de los obturadores.
Luego se monitoriza para detectar con qué rapidez cae la presión en un espacio determinado de tiempo.
Haciéndolo de esta manera, se conoce inmediatamente el resultado de la prueba.
Por último, preparamos un acta de realización con el resultado obtenido y te entregan una copia.
El resultado nos indica si la instalación dispone de la estanqueidad necesaria para su funcionamiento óptimo de acuerdo con la normativa vigente.
La prueba en sí consiste en someter un tramo de tubería a una presión determinada. Su fin es determinar fugas o defectos en la instalación, para que éstos sean corregidos y, de esta manera, poder dar aceptación del tramo instalado.
Suele utilizarse una bomba de fontanería con un manómetro para comprobar la presión en todo momento.
La prueba en sí consiste en someter un tramo de tubería a una presión determinada. Su fin es determinar fugas o defectos en la instalación, para que éstos sean corregidos y de esta manera poder dar aceptación del tramo instalado.
La prueba de presión debe efectuarse en todas las redes nuevas, antes de realizar el empalme o conexión a las redes existentes y en servicio, bien sea a un ramal principal o a una derivación. La red nueva puede contener en su longitud instalada, collares de derivación, llaves de incorporación, bridas, tramos de tubería con soldaduras, zonas de empalme tipo espigo-campana, válvulas, hidrantes, anillos, entre otros.
Para reparaciones en tramos de red instalada no se exige la prueba de presión.
La presión de prueba debe aplicarse con una bomba de émbolo provista de manómetro, instaladas en la parte baja de la tubería, dicha presión de prueba debe medirse en el punto más bajo del tramo.
En definitiva, para realizar pruebas de estanqueidad es recomendable tener a la vista toda la instalación, especialmente las juntas o uniones para asegurarnos que inspeccionamos todo el recorrido del agua de vuestras tuberías.
Las pruebas de estanqueidad y presión son la garantía de que las tuberías están selladas correctamente y que no hay ningún tipo de fuga que pueda dañar la calidad del agua transportada.
Siguiendo estos procedimiento con nosotros, también te podemos garantizar que haciendo las pruebas con Netjet es una inversión de ahorro para futuras averías.
En Netjet somos especialistas en el saneamiento y el tratamiento de las tuberías.
Nuestro equipo especializado está disponible las 24 horas del día para hacer frente a cualquier urgencia que tengas. A parte, hacemos la inspección de tus tuberías con herramientas de última generación, cámaras, sondas y sistemas dermográfico.
Puedes consultar todos nuestros servicios en nuestra página web.
Así que, si tienes que hacer pruebas de estanquidad y presión, confía en una empresa especializada. Una empresa que pueda hacerte y certificar estas pruebas para garantizar la seguridad. Ponemos a tu disposición todo el equipo técnico necesario para garantizar que el estado de las tuberías sea el más idóneo y, en caso de que no sea así, también te ofrecemos la solución.