Reparación de bajantes

Hablar de bajantes es hacer referencia a los tipos de tuberías que acumulan aguas residuales y aquellas pluviales de los edificios o viviendas, por lo tanto, son consideradas como una importante pieza para asegurar la adecuada higiene del hogar.

Sin embargo, con el pasar del tiempo estas tuberías se deterioran, lo cual reduce el funcionamiento y la capacidad de sus componentes y estructuras originales, necesitando de esta forma una reparación de bajantes.

Estos bajantes se convierten en puntos bastante sensibles con los que hay que tener un cuidado especial, ya que si se averían, se rompen o se atascan pueden llegar a generar varios problemas a quienes habitan en dicha vivienda. Como por ejemplo, humedad en las paredes, cortes del servicio de agua, gastos económicos elevados, entre otros inconvenientes similares.

Dichas tuberías de los edificios o las viviendas sufren averías fuertes ocasionadas tanto por el mal uso de las instalaciones y por el transcurso de los años. Estos daños generan malos olores y atascos. En ese sentido, te explicaremos los pasos a seguir para la reparación de bajantes sin necesidad de obras molestas y costosas.

La sustitución o reparación por medio del mecanismo tradicional puede resultar bastante incómoda para los habitantes o los trabajadores del inmueble en cuestión, ya que se requiere romper las paredes y en algunos casos el pavimento. Es por ello por lo que el arreglo de las tuberías sin obra es la alternativa más cómoda y rápida para rehabilitar el sistema de bajantes sin causar molestias.

¿Cómo rehabilitar los bajantes sin requerir una obra?

Para lograr la reparación de bajantes sin necesitar obra, dependiendo del tipo de avería, puedes seguir estos sencillos pasos:

Hacer una previa inspección

Lo primero que se hace para arreglar los bajantes es realizar el desmontaje del inodoro, así se logra un acceso directo a la tubería y resulta más sencillo localizar y reparar el daño.

Esta inspección se fundamenta en la valoración del estado en el que se encuentra los bajantes para producir ese deterioro. Dicho reconocimiento se efectúa a través de cámaras, las cuales son introducidas en la tubería y se deslizan en el interior para encontrar el daño y arreglarlo cuanto antes.

Limpiar, perforar y secar previamente

En esta etapa se limpia el trayecto a intervenir tanto de calcificaciones como de sedimentos. De hecho, si existen elementos o raíces atravesadas, o hay acometidas penetradas, se debe perforar para liberar el conducto.

Uno de los más métodos más eficaces es usar agua a presión para hacer la limpieza de los bajantes, ya que no afecta las instalaciones, por el contrario, interviene con fuerza contra los residuos de suciedad pegados en el interior de las tuberías.

Cuando la obstrucción ha sido eliminada, se emplea aire caliente en el bajante para secarlo y evitar así que queden posibles residuos.

Hacer la proyección

Una vez que esté seca la tubería por dentro, se reconstruye por medio de un sistema que permite hacer una proyección continua de forma circular, a través de una goma plástica que reviste el bajante en el interior en distintas capas milimétricas

Posteriormente, hay que esperar obtener el espesor que se requiere en una superficie completamente lisa, nueva y sin orificios que impida la adherencia de sólidos, detergentes, entre otros, para evitar atascos.

Limpieza final e inspección

Por último, se limpia el bajante y se hace una inspección a través de una cámara de video para confirmar el funcionamiento correcto de la tubería nueva.

Cualquier duda que podáis tener sobre la reparación de bajantes no dudéis en contactar con Netjet para que os ayudemos con todo lo necesario.