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3 métodos caseros para arreglar fugas de agua
Arreglar fugas de agua en casa es posible siempre que la avería no sea demasiado aparatosa. Pero para hacerlo bien es preciso contar con los materiales adecuados. Además, es muy recomendable llevar a cabo un pequeño paso previo para que la reparación sea duradera. Al fin y al cabo, cuando decides arreglar fugas de agua por ti mismo suele ser para no incurrir en gastos extra. Por eso dividiremos este artículo en dos partes.
Pasos previos antes de arreglar fugas de agua
Las fugas de agua son un problema muy común, por lo tanto, puede pasarle a cualquier estructura y persona. Es importante dectectarlo para que el coste de nuestra factura del hogar no empiece a incrementarse. Por esta razón, es necesario ponerle remedio antes de que sea demasiado tarde. Lo primordial es detectar el problema, saber de dónde proviene la fuga y cuál es su causa. Si el problema es demasiado grave, deberías contactar con especialistas como nosotros.
¿Cuáles son los diferentes tipos de fuga?
A continuación, vamos a detallar los tres tipos principales de fuga. ¿Por qué? Pues, es fundamental conocerlos para poder solucionar el problema.
- Fugas de agua visibles: se refiere a aquellas que pueden ser detectadas de manera rápida. Se manifiestan en la superficie y son perfectamente localizables por cualquier persona, tenga o no experiencia en la materia. Además, es relativamente sencillo reconocerlas. Del mismo modo no es demasiado complicado establecer pautas de actuación para repararlas.
- Fugas de agua ruidosas: su propio nombre indica su principal característica. Puesto que estas fugas generan un gran estruendo y la localización de las mismas está basada en la escucha del sonido que producen las fugas de agua. Esta tarea se realiza mediante los sistemas de detección acústica, tales como el geófono, que captan emisiones acústicas de manera precisa y rápida. Las tuberías de polietileno y PVC transmiten el sonido 4 veces menos que las metálicas.
- Fugas silenciosas: se trata de aquellas averías en las tuberías que no se pueden observar a simple vista, y no se pueden detectar con sistemas de detección acústica. De hecho, lo más probable es que ni siquiera sabemos que dichas fugas existen. Pues, este tipo de fuga se detecta cuando empezamos a notar problemas en el suministro de agua o un aumento exagerado del importe de la factura. Es fundamental tener claro que la mayor parte de las fugas de agua (más del 80%) son silenciosas y que la dificultad a la hora de localizarlas es mayor.
Las fugas en las redes de agua se producen en las uniones, en sus elementos (válvulas, ventosas, tés, collarines, hidrantes, etc…), y en las roturas de las tuberías generales y acometidas que pueden ser circunferenciales, poros, longitudinales o reventones.
Estas fugas en tuberías y acometidas pueden producirse por agentes externos a la tubería, por características intrínsecas del material, por operación de la red, por condiciones de la instalación y por otras causas.
Las características intrínsecas del material es el mayor motivo que suele provocar fugas y averías y, en ellas, podemos incluir la corrosión de elementos metálicos y tornillos, los defectos del material por edad avanzada y los defectos del material por otros motivos como problemas en la fabricación en el material o revestimientos internos y externos, la escasez de espesor o timbrado (presión nominal que soporta), las reacciones con el tipo de agua y de terreno, etc…
En algunas ocasiones y sin darte cuenta pueden aparecer fugas de agua en la instalación de nuestro hogar. Arreglar este tipo de fugas nosotros mismos, puede ser posible siempre que no sean demasiado aparatosas y necesites la ayuda de un profesional.
¿Qué pasos previos debemos realizar para preparar un arreglo de una fuga?
Las fugas de agua son incidencias comunes en los hogares de todo el mundo, que puede pasar en cualquier instalación. Cabe destacar que es de vital importancia detectar la fuga, para evitar el incremento del coste de nuestra factura si no logramos detectarlo y ponerle solución.
Daremos por hecho que sabes con total seguridad donde se ha producido la fuga. De hecho, los tres métodos para arreglar fugas de agua que comentaremos a continuación solo son válidos para fugas visibles. Si la tubería está dentro de una pared o bajo el suelo, es mejor que cuentes con ayuda profesional.
Esto es lo que debes hacer antes de empezar con la reparación:
- Cierra la llave de paso del agua. Así evitarás accidentes y males mayores.
- Drenar todas las tuberías. Cuando cierras la lleva de paso, sigue quedando agua en las tuberías. Para arreglar fugas de agua las tuberías deben estar secas. Si no, los materiales reparadores no funcionarán correctamente. Drenar el agua es sencillo. Solo tienes que abrir todos los grifos de tu casa hasta que no salga ni una gota de agua por ninguno de ellos. No es necesario que vacíes la cisterna del inodoro. Ese agua está estancada y fuera del circuito de fontanería. Eso sí, no acciones la cisterna en mitad de la reparación. Y menos si la fuga es en el cuarto de baño.
- Seca por fuera la sección de tubería que vas a reparar. Hazlo con un paño limpio y seco. Recuerda que esa es la superficie en la que van a actuar los materiales de reparación. Debe estar limpia para que sean efectivos. Además, se deberá lijar para que la zona quede perfecta a la hora de aplicar los productos. De esta manera, la adherencia será mejor y, es muy probable, que el producto de mejores resultados.
- Es importante utilizar guantes. Arreglar la fuga de agua de forma casera implica que tengamos especial cuidado con nuestras manos. Estos productos contienen diferentes químicos que permiten resolver el problema de forma rápida. Por esta razón, es conveniente ponerse guantes ya que no sabemos cómo nos pueden afectar.
3 métodos caseros para arreglar fugas de agua
En realidad, más que métodos caseros para arreglar fugas de agua se trata de tres materiales que puedes emplear en casa de manera sencilla.
- Masilla reparadora de tuberías: se vende en pequeños tubos y sirve para arreglar pequeñas fisuras o perforaciones que no sean muy grandes. Es el equivalente del agua plast para los desconchones. Dependiendo de la marca las instrucciones de uso varían ligeramente. Lo más importante que debes saber es que la masilla reparadora debe cubrir toda la extensión de la fisura. Es mejor extender bien la pasta, esperar a que se seque y dar una segunda capa. Deja el tiempo de secado que indica la caja y un poco más. Nunca menos o tu trabajo no habrá servido de nada.
- Vendas reparadoras. Su propio nombre indica lo que son: vendas. Se colocan igual que una venda en un cuerpo humano. Debes manipularlas con guantes, ya que las vendas están impregnadas en una solución que, cuando se endurece, funciona como si le hubieras aplicado una capa de cobertura de acero a la tubería. Funcionan en una amplia variedad de materiales y pueden arreglar fugas de agua de tamaño considerable.La aplicación es bastante simple. Consiste en ir enrollando la venda alrededor del tubo que contiene la fuga de agua. Al mismo tiempo que se enrolla, se debe ir tensando. Debes tener en cuenta que se deben dejar 5 cm a la derecha y a la izquierda del punto de fuga. Te aconsejamos que vayas bastante rápido porque el producto se ira endureciendo en cuestión de poco tiempo.
- Parches reparadores. Funcionan igual que las vendas. Al contrario que aquellas, no son fajas de tejido endurecible, sino planchas. Por eso se usan en roturas más pequeñas. Tanto las vendas como los parches quedan endurecidos en unos 25 o 30 minutos.
Es cierto que muchas veces estos productos no suelen dar las mejores garantías. En caso de que quieras ahorrarte reparar la fuga de agua por ti mismo puedes contar con nosotros. En Netjet, somos expertos en reparación de tuberías. Sabemos lo importante que es solucionar el problema en poco tiempo para que el cliente evite mayores preocupaciones. Por esta razón, si prefieres no meterte en camisas de once varas, llámanos. En NetJet te ayudamos arreglar fugas de agua con garantía profesional.