Beneficios de usar cámaras robotizadas en la inspección de alcantarillado

El proceso de desatoro de tuberías desde siempre ha sido un verdadero dolor de cabeza para propietarios y vecinos, es muy común que los edificios y pisos más antiguos necesiten una inspección de alcantarillado y tuberías, ya que pueden presentar obstrucciones que hagan colapsar el sistema de drenaje.

Antes era necesario realizar inspecciones manualmente para dar con la obstrucción, aplicar revisiones con técnicas tradicionales implicaba hacer reformas y cambios estructurales que podían tardar mucho tiempo para ser reparados. Todo esto implica un coste superior, aquel esfuerzo extraordinario eleva el presupuesto y genera daños estructurales. Los servicios de reparación de alcantarillado y tuberías hoy emplean mucha más tecnología. Ahora cada inspección se realiza con cámaras robotizadas que ofrecen absoluta precisión y una revisión total de todo el sistema de tuberías, sin importar la medida que tenga. El proceso determina la ubicación de la obstrucción y puede ejecutar un mantenimiento preventivo para frenar el deterioro que ocasiona su uso constante.

Las cámaras permiten la reparación del alcantarillado con la posibilidad de conservarlos operativos por más tiempo y detectar con rapidez cualquier rotura por más pequeña que sea. Con este sistema de inspección se reduce el tiempo de las reparaciones y es posible anticiparse a daños mayores.

Cómo funcionan las cámaras en inspección de alcantarillados

Se trata de un sistema de grabación que emite su señal a través de circuito cerrado, en tal sentido tienen la capacidad de alertar sobre posibles fallos y permiten anticiparte a daños futuros. El proceso de reparación de alcantarillado con cámaras robotizadas puede ahorrarte mucho dinero, el diagnóstico es completo y te permitirá ubicar cualquier fuga o fallo de canalización que tenga el sistema.

Al realizar la inspección es posible detectar cualquier problema interno sin tener que exponer la tubería. A este tipo de inspecciones se les llama coloquialmente “boroscopia”. Se trata de la más reciente tecnología para liberar obstrucciones, sin convertirse en un servicio imposible de costear.

El dispositivo es largo y bastante delgado, capaz de adaptarse a cualquier tubería sin importar el diámetro. Los servicios que se ofrecen incluyen la ubicación de roturas u obstrucciones y su atención sin generar daños en las instalaciones. Además de arrojar imágenes en tiempo real de la inspección del alcantarillado, estas cámaras tienen la capacidad de incorporar un software capaz de generar informes como Wincan.

Ventajas de las cámaras robotizadas

Estos dispositivos ofrecen la posibilidad de adaptarse a cualquier tubería con total precisión y optimizan el empleo de recursos, aseguran un diagnóstico bastante preciso con pruebas claras de lo que ocurre en el interior de la tubería.

Se trata de un sistema inteligente que evita la ejecución de obras innecesarias o trabajos a ciegas que puedan generar retrasos. Esta tecnología reduce las molestias y facilita el proceso para optimizar el tiempo de trabajo. La cámara arroja información exacta y orienta una inversión directa sin gastos adicionales.

El proceso de revisión se convierte en un estudio controlado sin lugar a la improvisación y con resultados óptimos. En este sentido, cada revisión asegura la resolución del problema en el menor tiempo posible.