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Pasos a seguir para el mantenimiento preventivo del alcantarillado
Las tareas de mantenimiento de redes de saneamiento son muy importantes para un amplio abanico de clientes: comunidades de vecinos, viviendas particulares, viviendas unifamiliares, empresas y comercios, pabellones y naves industriales, garajes y parkings, hoteles y restaurantes, instituciones públicas, centros de formación y colegios, etc.
Además del mantenimiento de las tuberías y redes de cañerías de las casas, también es importante un mantenimiento preventivo del alcantarillado público. Si no se hace, puede derivar en problemas de muy diverso tipo: atascos en la red pública, en algunos bloques de viviendas, etc. Incluso problemas sanitarios derivados de los malos olores y los residuos. Por eso, lo mejor es prevenir estos y otros problemas mediante la prevención.
Entres otras cosas, una falta de mantenimiento de tuberías conlleva los atascos y otras patologías, los cuales pueden aparecer cuando menos te lo esperas e inutilizar tuberías.
Los problemas más importantes que se detectan en las conducciones de saneamiento pueden deberse (entre otros) a:
- Causas externas
- Rotura de las conducciones y elementos accesorios por sobrecargas excesivas.
- Perforaciones o roturas por excavación debidas a una obra (sondeos, obras de edificación).
- Ataques externos a las tuberías por agresividad del terreno, penetración de raíces, etc…
- Daños por acometidas defectuosas.
- Vertidos de residuos sólidos que obturan la conducción.
- Tuberías rotas por suelo congelado o arcilloso y movedizo. Una helada puede congelar el terreno y romper y estropear el sistema de saneamiento de una vivienda del edificio de una empresa. También en terrenos poco consistentes como los arcillosos.
- Red de saneamiento con daños por las raíces de los árboles. Las raíces que se infiltran en la tierra pueden dañar la red de alcantarillado y provocar daños adicionales en poco tiempo.
- Bloqueo por grasa acumulada. Este problema ocurre, básicamente, en viviendas donde se echa por la pica de la cocina el aceite de después de cocinar. Esto provoca que se acumule grasa en la tubería que, a menudo, bloquea el paso del agua por la misma.
- Deterioro y corrosión de las tuberías por el paso del tiempo.
- Juntas con fugas. Estas averías se producen, básicamente, cuando las juntas entre tuberías se han roto y permiten que el agua se escape al área que rodea la tubería.
- Errores de diseño y causas intrínsecas
- Errores de diseño y cálculo.
- Defectos de ejecución.
- Deficiencias de calidad de los elementos de la red.
Con un mantenimiento planificado se puede mejorar la eficacia de unas instalaciones de saneamiento en un 25%, reduce 30% los costos de mantenimiento y alargar la vida de las mismas en hasta en un 50%.
En efecto, la inspección periódica de las redes de saneamiento tuberías como parte de las tareas de mantenimiento preventivo de las tuberías y bajantes de un bloque de viviendas o de una casa, permite descubrir, antes de que sea demasiado tarde, pequeñas fisuras o rajas. Así, se puede detectar que es necesario cambiarlas o repararlas.
Dicha red de saneamiento se compone de diferentes elementos: tubulares, arquetas de registro, pozos… y alberga desde los desagües de los diferentes puntos de agua hasta el colector municipal que discurre por la vía pública.
La red considerada particular es responsabilidad de la Comunidad de Propietarios o Particular, sin embargo, el mantenimiento del Colector Municipal es responsabilidad del Ayuntamiento correspondiente.
¿Qué es el mantenimiento preventivo?
Este mantenimiento se refiere a las acciones programadas de inspección y seguimiento de los elementos de las redes para tratar de evitar que se produzca su fallo.
En efecto, la inspección periódica de las tuberías como parte de las tareas de mantenimiento preventivo de las tuberías y bajantes permite descubrir, antes de que sea demasiado tarde, pequeñas fisuras o rajas. Así, se puede detectar que es necesario cambiarlas o repararlas. Así se evitarán humedades y desperfectos que no solo causen más problemas cuando se produzcan. Por lo general, también encarecerán su reparación.
El mantenimiento preventivo se efectúa periódicamente. De igual manera, el mantenimiento preventivo tiene como objetivo detectar fallas que puedan llevar al mal funcionamiento del objeto en mantenimiento y, de esta manera se evita los altos costos de reparación y se disminuye la probabilidad de paros imprevistos y problemas sanitarios derivados de los malos olores y los residuos.
Para ello será necesario realizar periódicamente diversas tareas de inspección y limpieza del alcantarillado. Se aconseja hacerlo periódicamente, o cuando se detecte un aumento de atascos en una zona concreta. En cualquier caso, este tipo de tareas deben programarlo las autoridades municipales. Además, es recomendable que se lo encarguen a una empresa especializada en limpieza de alcantarillado. De esta manera contarán con todos los elementos necesarios para llevar a cabo el mantenimiento previo del alcantarillado.
El documento básico HS (Exigences básicas de salubridad) es el de mayor interés con respecto al mantenimiento de las redes de agua. Dicho documento es uno de los componentes del CTE (Código Técnico de Edificación), aprobado por el Real Decreto 314 / 2006, de 17 de marzo, el cual se aplica en las instalaciones interiores de agua y saneamiento de nueva construcción. Además, se aplica cuando se producen ampliaciones, modificaciones o rehabilitación de las instalaciones existentes.
Mantenimiento preventivo del alcantarillado
Lo primero que se precisa es contar con un calendario de realización de tareas de inspección y mantenimiento de la red de alcantarillado público. De esta manera, si se revisa su estado y se limpia cualquier atisbo de atasco o residuo que se encuentre, se pueden eliminar problemas.
Tanto para Administraciones Públicas, empresas, negocios o comercios como para comunidades de propietarios y particulares los contratos de mantenimiento de la red de saneamiento se ajustan según a las necesidades del caso en cuestión.
Típicamente dichas tareas pueden consistir en lo siguiente:
- Vaciado de depuradoras y fosas sépticas.
- Limpieza de arquetas y colectores.
- Limpieza de canaletas y sumideros.
- Inspección de humedades o malos olores que puedan dar lugar a alguna rotura o pequeña fuga en tuberías y canalizaciones.
- Reparación de desperfectos en caso de que los hubiera.
Para aguas pluviales y residuales, esta actividad se debe llevar a cabo en los meses de menor índice de pluviosidad. Es decir, cuando haya menos caudal para facilitar el proceso de las revisiones a realizar.
Después hay que contar con una empresa especializada de confianza, con la que hay que acordar las inspecciones y los trabajos a realizar durante las mismas.
Para realizar un correcto mantenimiento preventivo, deberá disponerse de un esquema actualizado de la instalación realmente ejecutada.
Este tipo de empresas contará con cámaras de inspección, un elemento básico para poder introducirlas por el alcantarillado público y comprobar su estado. Estas cámaras sirven para determinar las tareas a realizar para el mantenimiento preventivo del alcantarillado. Una vez finalizada la inspección con ellas, es necesario realizar una relación de los puntos y tuberías en los que ha encontrado obstrucciones. También de qué tipo son. De esta manera se podrá proceder a su limpieza con el equipamiento necesario para retirarlo.
No obstante, existen en el mercado diversos elementos que permiten localizar los trazados de las tuberías y, con ello, los posibles puntos de avería:
- Diagnóstico mediante el uso de cámara de TV.
- Geófono.
- Georadar.
- Loggers.
- Medidor de hidrógeno.
- Sistemas de información geográfica mediante satélite.
Mediante el uso de planos y de los equipos indicados, se facilitarán los trabajos de mantenimiento preventivo, ya que podrán localizarse en todo momento los elementos que forman parte de la instalación.
Por regla general, se recomienda realizar el mantenimiento en la red de saneamiento dos veces al año. No obstante, es importante tratar cada caso de forma independiente, por lo que se realiza primero una inspección previa para poder asesorar en base a un informe técnico qué tipo de mantenimiento se necesita.
Si el mantenimiento preventivo de la red de saneamiento se realiza correctamente, se disminuyen, y mucho, las probabilidades de problemas futuros en nuestras tuberías, sumideros, alcantarillado.
Limpieza del alcantarillado tras su inspección
Como es obvio, no se puede proceder de la misma manera ante distintos tipos de residuos y tapones. Así, no se utilizará el mismo sistema para retirar restos de toallitas, comida y otros elementos orgánicos que unas piedras o tierra que ha arrastrado la lluvia al interior del alcantarillado.
Eso sí, será necesario que los sistemas de inspección y limpieza cumplan con la normativa vigente. No sólo en territorio nacional, sino también en la Unión Europea, en lo relativo al medio ambiente. La extensión de la red a inspeccionar irá desde la acometida del abonado hasta la entrada de la EDAR. Se desarrollará del siguiente modo (según la normativa UNE-EN 752:2010, entre otras):
- Limpieza de sumideros cada 3 meses.
- Inspección visual de la cámara de descarga cada 6 meses.
- Limpieza de colectores cada 6-12 meses.
- Inspección visual de pozo de registro cada 6 meses / limpieza cada 12 meses.
Además de las anteriores normas de mantenimiento de la red de saneamiento de la comunidad de propietarios es conveniente realizar las siguientes acciones de limpieza:
- Mensualmente, vertido de agua caliente por los desagües.
- Semestralmente, limpieza de los canalones y sumideros de la cubierta.
- Anualmente, limpieza de las fosas sépticas, los pozos de decantación y digestión, de la cámara de bombeo según el uso del edificio y el dimensionado de las instalaciones, limpieza de las arquetas a pie de bajante, las arquetas de paso y tubulares.
En cualquier caso, las empresas encargadas de su retirada deberán contar con varios tipos de camiones equipados con sistemas de chorros de agua a presión de diversos formatos.
También con camiones de intervención preparados para eliminar atascos y limpiar residuos en alcantarillado de todo tipo de grosor. Así, se precisará equipo que pueda actuar tanto en cañerías de poco diámetro como en las entradas a los colectores. También en su interior. Estos equipos también deben incluir elementos capaces de aspirar residuos. También de “empujarlos” para sacarlos de donde están enganchados. Así se podrán mover hacia zonas en las que puedan retirarse con más facilidad. O también de desplazarse por la acción de las aguas que circulan por el resto del alcantarillado, y desaparecer. Eso sí, en cualquier caso, será necesario que los sistemas de inspección y limpieza cumplan con la normativa vigente. No sólo en territorio nacional, sino también en la Unión Europea, en lo relativo al medio ambiente.
Si tienes cualquier duda sobre el mantenimiento preventivo del alcantarillado, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.