CATEGORÍAS
Saca el agua con bombas de extracción y evita inundaciones

Si has notado acumulaciones de agua en tu sótano o en zonas bajas de tu vivienda, las bombas de extracción pueden convertirse en tu mejor aliada. Con ellas, lograrás un drenaje rápido y eficaz, evitando daños costosos y situaciones peligrosas.
Si te preocupa la época de lluvias o un escape de agua repentino, ten presente que existen diferentes tipos de dispositivos de drenaje. Cada uno se adapta a distintas profundidades y condiciones del agua. A continuación, descubrirás cómo funcionan y por qué son tan útiles para prevenir inundaciones en tu hogar o lugar de trabajo.
¿Cómo funcionan las bombas de extracción para evacuar agua?
El principio de estas soluciones de bombeo es sencillo. Aspiran el agua de la zona inundada y la expulsan hacia un lugar seguro. Puedes dirigirla a un desagüe, alcantarilla o área donde no suponga riesgo de inundación.
En Netjet sabemos que tu misión es elegir la bomba correcta y colocarla en el punto más bajo de la zona afectada. Así, facilitas el trabajo de succión y optimizas la evacuación del agua. Además, muchas bombas incorporan sistemas automáticos que se activan cuando detectan niveles excesivos de líquido.
Estas máquinas se usan tanto en ambientes residenciales como industriales. Por ejemplo, podrías evitar daños en garajes, sótanos o incluso en talleres y hospitales. Todo depende de la potencia, el caudal y el tipo de agua que deban manejar.
Tipos de bombas más eficientes para evitar inundaciones
Existen varios dispositivos de extracción que destacan por su eficacia. Debes conocerlos para escoger el que mejor se ajuste a tus necesidades:
Bombas sumergibles
Son ideales si tienes un sótano o una zona muy inundada. Funcionan bajo el agua y pueden activarse automáticamente al detectar niveles altos. Muchos modelos soportan aguas con partículas, evitando atascos frecuentes.
Bombas de superficie
Funcionan en zonas secas y son adecuadas para aguas claras en pozos o zanjas poco profundas. Suelen ser más ruidosas y requieren un punto eléctrico cercano, pero resultan prácticas para tareas de mantenimiento preventivo.
Bombas de vacío
Se emplean en sistemas cerrados para eliminar aire y reducir la presión. Aunque las veas menos en hogares, son habituales en industrias farmacéuticas o químicas, donde garantizan la seguridad y estabilidad de los circuitos.
Bombas centrífugas multietapa
Te interesan si necesitas un caudal estable y potencia extra para mover grandes volúmenes de agua. Son muy frecuentes en riegos agrícolas e instalaciones industriales.
Consejos clave para instalar y mantener una bomba de drenaje
Antes de instalar tu dispositivo de extracción, define la ubicación correcta. Colócalo en el punto más bajo de la zona inundada para aprovechar la fuerza del agua y minimizar riesgos. Asegúrate de que la manguera o tubería de salida lleve el agua lejos de la vivienda, evitando que regrese.
Mantener tu bomba en buenas condiciones es esencial. Limpia los filtros con regularidad y revisa los sellos para prevenir obstrucciones. Si usas una bomba eléctrica, confirma que el motor no sufra sobrecargas. Y si tu zona carece de suministro estable, valora equipos a gasolina o diésel.
Por último, no subestimes las medidas complementarias. Combina las bombas con un buen sistema de drenaje o zanjas y refuerza la impermeabilización de paredes y suelos. Así, tendrás un plan integral contra inundaciones y te asegurarás de que el agua siempre se encamine lejos de tu hogar.
Recuerda que, si necesitas ayuda especializada, en Netjet contamos con servicios de desatascos y mantenimiento de tuberías en Barcelona y alrededores. Disponemos de inspección con cámaras robotizadas, reparación sin obra y soluciones avanzadas para redes de saneamiento.
Sosa cáustica para desatascar, ¿cuándo utilizarla?

La sosa cáustica es uno de los productos más conocidos para eliminar atascos en tuberías. Sin embargo, su uso requiere precauciones para que no dañe tus instalaciones ni suponga un riesgo para tu salud. Si decides aplicar sosa cáustica en tu hogar, es importante saber en qué situaciones conviene hacerlo y qué alternativas tienes a tu alcance.
Cuándo usar sosa cáustica para desatascar tuberías
Suelen recomendarte la aplicación de hidróxido de sodio cuando el atasco está formado por restos orgánicos. Por ejemplo, acumulaciones de comida, jabón o cabello que dificultan la correcta evacuación del agua. Este producto actúa disolviendo la suciedad y generando calor, lo que ayuda a deshacer la obstrucción.
Además, conviene que tus tuberías sean de PVC o acero inoxidable, materiales que soportan bien la acción corrosiva de este químico. Si tus conductos son de aluminio o están muy deteriorados, lo mejor es buscar otros métodos. Si no tomas precauciones, la instalación podría sufrir daños permanentes.
Alternativas seguras al hidróxido de sodio en desatascos
Si prefieres no usar hidróxido de sodio, existen soluciones menos agresivas para deshacer atascos. Una alternativa común es combinar bicarbonato con vinagre y echar la solución en el desagüe. El burbujeo resultante puede ayudar a aflojar la suciedad sin exponer tus tuberías a químicos fuertes.
También puedes optar por métodos mecánicos, como el desatascador de ventosa o los muelles flexibles. Estos dispositivos suelen funcionar bastante bien en atascos superficiales o moderados. Además, no generan vapores tóxicos ni riesgos de quemaduras.
Si te encuentras con un atasco complejo o prolongado, valora acudir a técnicas más avanzadas. Por ejemplo, los geles desatascadores específicos suelen contener sustancias menos abrasivas que la sosa. Y cuando nada funciona, un servicio profesional, como la inspección con cámara robotizada o el uso de hidrolimpiadoras, marcará la diferencia.
Precauciones al manipular productos desatascadores químicos
Cuando uses cualquier producto químico, ponte guantes y gafas de protección. Así evitarás quemaduras en la piel y posibles salpicaduras en los ojos. Además, es esencial que ventiles bien la zona, ya que los vapores pueden irritar tus vías respiratorias.
Procura no combinar diferentes químicos, como sosa y ácidos, porque pueden desencadenar reacciones peligrosas. Por ejemplo, la mezcla de sosa con vinagre produce gases y calor que podrían dañarte. Si ya aplicaste un producto y no ha funcionado, lo mejor es enjuagar la tubería antes de probar otro.
Si estos productos entran en contacto con tu piel u ojos, enjuaga inmediatamente con mucha agua y acude al médico si la irritación es severa. Recuerda no repetir varias veces el mismo procedimiento con sosa cáustica, ya que puede cristalizar y empeorar la obstrucción.
Si estás en Barcelona o en zonas cercanas y requieres asistencia inmediata, NetJet está disponible para ayudarte. Esta empresa se especializa en desatascos de tuberías y mantenimiento de redes de saneamiento, ofreciendo un servicio de asistencia 24 horas. Además, utilizan técnicas punteras, como reparaciones sin obra y cámaras robotizadas, para localizar y solucionar cualquier problema.
En definitiva, la sosa cáustica puede ser útil si se emplea con responsabilidad y en las situaciones adecuadas. Pero recuerda que, ante cualquier duda o atasco complicado, lo más seguro es contactar con profesionales. ¿Necesitas una intervención rápida o un mantenimiento preventivo? Ponte en contacto con NetJet y asegúrate de proteger tanto tu hogar como tu tranquilidad.
La contaminación del agua empieza con malos hábitos

La contaminación del agua a nivel mundial muchas veces tiene su origen en las acciones diarias que realizas sin darte cuenta. Aunque no lo notes, la contaminación del agua se agrava cada vez que tiras residuos inadecuados por el desagüe o a la basura. Por eso conviene que revises cómo gestionas tus desechos y evites prácticas que dañan ríos y mares.
¿Te has preguntado qué ocurre cuando viertes aceite usado en el fregadero? En Netjet sabemos que ese gesto facilita obstrucciones en tuberías y perjudica los ecosistemas acuáticos. En muchas ocasiones, pequeños actos como este, repetidos en miles de hogares, provocan problemas enormes para el medio ambiente.
Hábitos diarios que agravan la contaminación del agua
Cada día, sin darte cuenta, puedes estar contribuyendo a la contaminación del agua con pequeños hábitos. Arrojar toallitas húmedas, tampones o preservativos por el inodoro no solo obstruye tuberías, sino que también libera plásticos en ríos y mares. Lo mismo ocurre con las colillas de cigarrillo en la calle, que terminan contaminando grandes cantidades de agua con sustancias tóxicas.
Los artículos de limpieza del hogar pueden afectar negativamente el medio ambiente sin que lo notes. Muchos detergentes contienen fosfatos y químicos que afectan la calidad del agua cuando llegan al alcantarillado. Además, verter aceite de cocina por el fregadero provoca atascos en las tuberías y contamina miles de litros de agua, afectando su potabilidad y los ecosistemas acuáticos.
Otro error común es dejar correr el agua sin necesidad. Al lavarte los dientes o lavar los platos sin cerrar el grifo, contribuyes al desperdicio de un recurso vital. Si además utilizas mangueras para lavar el coche sin control, estarás facilitando que jabones y metales pesados lleguen al suelo y contaminen el agua subterránea. Pequeñas acciones generan grandes impactos.
Residuos urbanos y agrícolas: una amenaza para el agua
Los residuos que se dejan en espacios públicos no desaparecen, sino que terminan desplazándose con el viento y la lluvia. La lluvia arrastra plásticos, latas y envoltorios hasta los océanos, donde se transforman en microplásticos. Estos fragmentos son ingeridos por peces y moluscos, que luego pueden terminar en tu mesa.
Por otro lado, la agricultura intensiva recurre a fertilizantes y pesticidas que penetran en el suelo y contaminan acuíferos. Así se provoca la proliferación de algas en lagos y ríos, un proceso llamado eutrofización. Este fenómeno reduce el oxígeno del agua y pone en peligro la biodiversidad.
Cómo reducir los malos hábitos y proteger el agua
Puedes tomar medidas sencillas para cuidar los recursos hídricos. Empieza reciclando adecuadamente residuos como baterías, aparatos electrónicos o aceite de cocina. Busca contenedores específicos y no arrojes estos productos por el lavabo. Opta también por detergentes biodegradables y disminuye el uso de limpiadores con fosfatos.
Controlar el consumo de agua es otro paso crucial. Evita desperdiciar agua asegurándote de arreglar cualquier fuga y cerrando el grifo mientras no lo uses. Así evitas derrochar un recurso vital y minimizas la escorrentía que arrastra contaminantes. Pequeños cambios en tu rutina marcan la diferencia para proteger ríos, mares y acuíferos.
¿Necesitas ayuda con atascos o mantenimiento de tus tuberías? En Netjet, estamos especializados en desatascos urgentes 24 horas, inspección con cámaras robotizadas y reparación sin obra. Si buscas una solución profesional y rápida, contáctanos y protege tu hogar, tu entorno y cada gota de agua.