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¿Cuándo hay que realizar pruebas de estanqueidad y presión?

La dificultad existente en la instalación y reparación de las redes de saneamiento, convierten a esta en una de las infraestructuras de servicios más costosas de nuestras ciudades. Esto nos confirma la necesidad de garantizar su estanqueidad y solucionar cualquier posible fuga de agua antes de que termine ocasionando una avería más importante.
Las pruebas de estanqueidad y presión consisten básicamente en la introducción de aire o agua en el tramo de la red en el que queremos asegurar que sea estanco. Se tratan de pruebas a través de las cuales se detecta, sin necesidad de abrir zanja, cualquier tipo de filtración o fuga de agua existente en la red de saneamiento.
Cuando las pruebas de estanqueidad se realizan en las redes de abastecimiento subterráneo, detecta posibles señales de corrosión o desgaste de los tanques. Se trata de un procedimiento necesario para renovar la licencia de operaciones de la estación de servicio, pues también identifica fugas y problemas en los dispositivos de succión y respiración.
Existen muchos tipos de pruebas de estanqueidad, pero las más frecuentes suelen ser de medición de la presión o ensayos de vacío. Dichas pruebas también se encuentran normalizadas tanto para redes de abastecimiento de agua, instalaciones de tuberías interiores de agua a presión de edificios, como para tuberías de saneamiento.
¿En qué consisten los ensayos?
Para que te puedas hacer una idea general sobre lo que constituyen los ensayos de estanqueidad aquí detallamos algunos de los principales:
- Ensayo de vacío: Para realizar esta prueba prueba se utiliza un líquido burbujeante al igual que en la prueba hecha con burbuja, pero además se utiliza una bomba de vacío para comprobar la estanqueidad del circuito.
- Ensayo directo de burbuja: Se introduce en el circuito un líquido o solución burbujeante en presencia de oxígeno en el exterior, de modo que veremos fácilmente si hay alguna fuga por la aparición de burbujas donde se encuentre la fuga o filtración.
- Ensayo de medición de presión: Esta prueba suele utilizarse para detectar si hay componentes defectuosos en una instalación de tuberías. Es posible conocer la magnitud de la fuga con precisión sabiendo el volumen total de agua así como la presión y su diferencia en un determinado tiempo. En el caso de que varíe la presión, significa que existe alguna fuga.
¿Cuál es la normativa aplicable a las pruebas de presión y estanqueidad?
Las pruebas de estanqueidad se rigen por la normativa en vigor para tuberías del saneamiento (UNE-EN 1610:2016), como para redes de abastecimiento de agua (UNE-EN 805:2000) o instalaciones de tuberías interiores de agua a presión de edificios (UNE-ENV 1452-6:2002).
Las pruebas definidas en la norma UNE-EN 1610 se pueden realizar con agua, según el Método “W”, o con aire, según el Método “L”.
- El método con aire “L” es el método recomendado por la normativa.
- En el método con agua “W”, la presión de prueba es la equivalente a llenar la tubería hasta el nivel del pozo de registro, con una presión máxima de 50 kPa y una mínima de 10 kPa medida en la parte superior de la tubería.
¿Para qué sirven las pruebas de estanqueidad?
De vez en cuando, es posible que algunos de los grifos de nuestra casa no tengan la potencia deseada o que vaya perdiendo presión con el paso del tiempo lo que suele preocuparnos.
Si últimamente has notado que alguno de los grifos de tu hogar de tu oficina tiene poca presión de agua, es posible que sus causas sean más sencillas y se puedan arreglar en pocos minutos. Puede que sea simplemente que una válvula de cierre esté entorpeciendo el paso del agua o que las tuberías estén atascadas, o puede que esto se deba a más factores que uno.
Las pruebas de estanqueidad tienen por objeto asegurar la ausencia de fugas en cualquier sistema en el que intervengan fluidos a presiones iguales o distintas a la atmosférica. Son una garantía absoluta para un servicio optimizado de un proceso o sistema, y, además, suponen un compromiso con el medioambiente. Es realmente importante detectar y evitar aquellas fugas no deseadas. Para realizar este tipo de pruebas es importante contactar los mejores profesionales del sector.
Cuando se hace una prueba de estanqueidad a una presión inferior a la prevista y/o durante un tiempo de prueba inferior también al previsto corremos el riesgo de que no se pongan de manifiesto posibles fugas que, en el momento de la puesta en marcha, podrían no detectarse al hacerse una verificación a la presión de servicio.
Normalmente, se prescriben ensayos de estanqueidad que nos permiten detectar fugas en las diferentes fases que tiene un proceso de fabricación o la instalación de un determinado equipo, sistema o conjunto, además de la puesta a punto en el servicio.
Las pruebas de estanqueidad suponen una garantía para el servicio óptimo de un sistema o proceso y, en ocasiones un compromiso con el medioambiente.
Por estos motivos, se realizan dichas pruebas para certificar la estanqueidad de una instalación antes de la entrega de las obras de nueva obra de construcción. Suelen solicitarlas las empresas constructoras. Aunque aún no es un trámite obligatorio en nuestro país, cada vez es más habitual presentar un certificado de estanqueidad de la nueva instalación como parte del sistema del control de calidad de la empresa constructora.
Se realizan para certificar la estanqueidad de una instalación antes de la entrega de las obras de nueva obra de construcción y se les suele solicitar a las empresas constructoras. Aunque aún no es un trámite obligatorio en nuestro país, cada vez es más habitual presentar un certificado de estanqueidad de la nueva instalación como parte del sistema del control de calidad de la empresa constructora.
Recuerda que si necesitas alguno de nuestros servicios, puedes contactar con nosotros.
Cómo instalar un sifón de fregadero

En este artículo, encontrarás la información necesaria para saber cómo instalar un sifón de fregadero.
¿Qué es un sifón?
Un sifón, también conocido como trampa, es una pieza en forma de “S” que se coloca en cada uno de los desagües de los aparatos sanitarios (fregadero, lavabo, inodoro, etc.). Su función principal es evitar la entrada de malos olores a la vivienda ocasionados por las materias en putrefacción vertidas a los orificios de desagüe.
Los sifones también protege el apartamento del gas, el ruido y los insectos de la alcantarilla. Gracias al sifón, las aguas residuales se descargan, los residuos que son inaceptables para las aguas residuales se retienen.
Si miras debajo del fregadero de tu cocina, puedes ver una manguera curva o una rodilla. En esta curva (o rodilla) siempre hay agua que cierra los olores desagradables. Cuando abre el grifo, el agua es empujada fuera del cierre hacia el sistema de alcantarillado de la casa común. En el propio obturador se conserva en algún lugar con 0,5 litros de líquido.
Los sifones separados para un lavaplatos o una lavadora son, pero en la práctica, las mangueras de estos equipos suelen estar conectadas a los sifones que se encuentran debajo de un fregadero o una bañera.
- El tipo de receptor de aguas residuales.
- La forma de la compuerta.
- Los materiales de fabricación.
Por tipo de receptor de aguas residuales, los dispositivos se dividen en:
- Sifon fregadero.
- Sifon lavabo.
- Sifon cabina de ducha.
- Sifon lavadora.
- Sifon lavavajillas.
- Sifon inodoro.
- Sifon urinario.
- Sifon bidet.
Pasos para instalar un sifón de fregadero nuevo
Instalación de un sifón flexible para un fregadero
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Introduzca el adaptador rosca de 1 1⁄4″ al tubo del desagüe e instale el empaque de entrada en el extremo del tubo de desagüe.
- Inserte y ajuste el sifón al empaque de entrada, luego, ajústalo roscando el adaptador de 1 1/4″ a la entrada de 1 1⁄2″.
- Configure el sifón de acuerdo con sus necesidades, garantizando una altura mínima para el selle del agua de 90mm.
- Conecte el sifón flexible a la tubería de salida.
En las piezas de conexión es necesario aplicar silicona para asegurar la estanqueidad. Para las uniones entre piezas de PVC también existen colas especiales para este efecto.
Por otro lado, para las uniones entre tubo de metal y sifón se hace con una junta de las dimensiones adecuadas para asegurar la estanqueidad. Se puede usar silicona, cinta de teflón o, incluso, la tradicional estopa.
Si necesitas información sobre nuestros servicios de instalación y mantenimiento de sifones, no dudes en contactarnos.
Claves para el mantenimiento de un separador de grasas

Cuando la generación de mucha suciedad y desperdicios tiene lugar en los bares, restaurantes y cocinas, y no se controla, no solo se convierte en algo desagradable sino que también puede ser un proceso serio y costoso de deshacer.
Dichas situaciones incluso podrían llegar a crear problemas en las instalaciones de tratamiento de agua locales y obstruir las líneas de alcantarillado en el vecindario.
El mantenimiento de un separador de grasas no es más que una serie de taras rutinarias de inspección, junto con un proceso de vaciado y limpieza. No obstante, hay ciertos elementos que acostumbran a ensuciarse más que otros.
¿Cuáles son los componentes de un separador de grasas?
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El agua entra al separador.
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Los sólidos se decantan al fondo del depósito.
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La pared divisoria (en caso de que exista) evita que los lodos se dispersen y hacen subir las grasas hacia la superficie.
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El agua libre de sólidos y grasas sale por la tubería de salida.
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El agua separada se vierte al alcantarillado o a un sistema de tratamiento posterior.
¿Por qué hacer mantenimiento de un separador de grasas?
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Primero de todo por el buen funcionamiento del mismo, lo que equivale a una alta eficacia de tratamiento.
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Para evitar que se llene demasiado la cámara de grasas y que salga agua con grasas por la salida del separador.
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Para no tener malos olores en las tuberías que conectan con el separador y en las cercanías del mismo.
¿En qué consisten las tareas básicas de mantenimiento de un separador de grasas?
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el tamaño del separador
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la cantidad de grasas que se generan, etc.
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Comprobación del nivel de sólidos en el depósito.
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Comprobación del nivel de grasas en la superficie del agua.
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Extraer tanto los sólidos como las grasas cada cierto tiempo (cada 3 meses aproximadamente, en función del uso).
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Comprobar la dureza de las grasas de la superficie, si se han solidificado en exceso, habrá que utilizar el equipo a presión para intentar removerla y retirarla, si no, directamente se procederán a absorber el contenido.
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Controlar las entradas y salidas de agua para evitar obstrucciones.
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Una vez vacía, limpiar las paredes con el mismo sistema a presión para intentar eliminar todos los residuos posibles que se hayan adherido. Es importante limpiar también los filtros y tuberías de entrada y salida, para que no se acumulen restos que influyan en su buen funcionamiento.
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Una vez vaciado el equipo, realizar una limpieza del equipo y las conexiones.
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Controlar las entradas y salidas de agua para evitar obstrucciones.