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¿Cómo detectar arquetas ocultas?

Las arquetas son de gran importancia en el sistema de desagüe de un edificio o comunidad de propietarios, pues su función principal es servir de conexión entre varias tuberías. Por lo tanto, interesa que esté limpio y libre de residuos que pudieran impedir un buen funcionamiento. En las redes de alcantarillado, son los elementos encargados de recoger el agua y canalizarla a través de un único conducto que desemboca en más arquetas, una general o el alcantarillado del municipio. Y para que este proceso se lleve a cabo con normalidad, las arquetas deben permanecer limpias.
En este sentido, las arquetas se pueden definir como pozos que nos sirven para acceder a las redes de tuberías , y así nos permiten verificar el estado de las mismas y limpiarlas si es necesario. En general las arquetas están accesibles, pero en ocasiones están ocultas y no tienen fácil acceso a ellas.
Detectar arquetas ocultas puede ser la solución ideal para prevenir futuras reparaciones.
Si alguna vez has detectado que tienes una tubería obstruida o que el inodoro huele mal, es posible que sea porque hay una arqueta oculta.
Si quieres saber qué son y cómo prevenirlo, en el artículo de hoy te hablaremos sobre cómo detectar arquetas ocultas y cómo remediarlo.
¿Qué es una arqueta, y una arqueta oculta?
Las arquetas son una parte imprescindible del sistema actual de tuberías. Son pozos subterráneos que sirven para acceder a las tuberías de un edificio. Las arquetas ocultas se encuentran cuando estos pozos se llenan de residuos. Estas acumulaciones son las causantes de los malos olores y de los problemas que pueden surgir cuando alguien llega a detectar arquetas ocultas.
Cuando estos pozos quedan taponados resulta complicado encontrarlos y, a menudo, esto puede provocar otros problemas en las tuberías.
En general, las arquetas se encuentran enterradas y, en teoría, deben tener una tapa en la parte superior para poder registrarlas y limpiar su interior de impurezas. No obstante, el cierre de registro de estos depósitos se halla en muchos casos enterrado, y no hay manera de saber dónde, pues en la gran mayor parte de los casos, la situación de las arquetas no aparece en ningún plano. Así, resulta complicado saber si se han desbordado, ya que cuando en una vivienda o comunidad de propietarios hay problemas de olores o atascos en las cañerías, se debe acceder a la arqueta para poder limpiarlas.
Las arquetas, al estar en el subsuelo, muchas veces están mal señalizadas. Incluso aunque figuren en los planos del edificio, en caso de que los propietarios de las viviendas del mismo los tengan, puede resultar complicado localizarlas.
¿Cómo puedo detectar arquetas ocultas?
Conseguir determinar con exactitud la localización de arquetas ocultas puede ser uno de los trabajos más complejos, pero bien ejecutado aporta un gran número de beneficios, como, por ejemplo, disponer de un acceso claro para la limpieza y el mantenimiento de tuberías, evitando así atascos y malos olores, y sobre todo, un gran ahorro económico al no tener la necesidad de realizar excavaciones y obras a ciegas.
Las arquetas pueden ser de difícil acceso y el hecho de estar bajo tierra también dificulta llegar. Por este motivo se recomienda que cuando se hayan de inspeccionar se contacte con un especialista. En Netjet tenemos un equipo de especialistas que podrán detectar y acceder a las arquetas ocultas de tu edificio. A través de unos métodos específicos son capaces de encontrarlas y proceder a su limpieza y apertura.
Cuando se haya localizado una arqueta oculta se debe localizar la tapa de acceso más cercana para bajar y abrirla. En caso de que no se pueda introducir una cámara robotizada para hacer su seguimiento, se pueden aplicar sistemas de ultra sonidos que nos facilitan su localización.
Las arquetas ocultas se pueden localizar a 5 hasta 20 cm o de 1 a 2 metros de profundidad. Una vez se sepa la profundidad que las podemos encontrar, el equipo de Netjet utiliza sistemas de seguridad homologado y preparado para acceder hasta donde se encuentran.
Sistemas para detectar las arquetas ocultas
Las arquetas ocultas se pueden localizar a través de la inserción de una cámara robotizada que inspecciona la tubería y encuentra las partes dañadas. Las imágenes que se obtienen con las cámaras son limpias y claras. Gracias a ello se pueden localizar con mucha más facilidad las posibles anomalías que puedan existir.
Este método de última tecnología consta de un vehículo robotizado a control remoto con una cámara incorporada que se introduce por las tuberías para localizar en tiempo real la posición de la arqueta. Una vez identificada la posición, se procederá a retirar lo necesario para realizar correctamente el desatasco.
Pero, aparte del sistema de cámaras robotizadas, en Netjet, tenemos otro sistema más innovador.
Nuestros ingenieros utilizan un sistema de ultrasonidos situado en la punta de una manguera. Este sistema sirve para encontrar los errores, los obstáculos y las anomalías que puedan haber.
Este sistema cuenta con un llamado emisor de ultrasonidos. El emisor de ultrasonidos, se conecta a la punta de la manguera para poder introducirla por la red de tuberías y localizar las arquetas. El emisor de ultrasonidos, sirve para detectar obstáculos y vacíos dentro de las tuberías.
En el caso de tener que emplear este sistema, es necesario contar con un punto del sistema de alcantarillado por el que se pueda insertar la manguera. Una vez hecho esto, se va deslizando por dentro mientras envía ondas de ultrasonido por el terreno circundante. Estas ondas dibujan un esquema del terreno y permiten localizar dónde se encuentra la arqueta. De esta manera, sólo con abrir un agujero en el punto exacto, se podrá acceder a ella y desbloquearla. Además de este sistema, también se pueden utilizar bastones de ultrasonidos. Son muy útiles si se sospecha que la arqueta se encuentra a baja profundidad bajo el edificio.
Cómo se arreglan las arquetas ocultas
Una vez localizada se procede a abrirla y, con una manguera, se limpia y se destapona. De este modo se elimina el elemento que ha hecho que el sistema no funcionara. Una vez limpia, con una cámara robotizada se comprueba que el trabajo se ha hecho correctamente y ya se puede proceder a cerrarla.
Si te encuentras con una arqueta oculta, te recomendamos que nos contactes. Netjet y el equipo profesional que lo compone se encargará de localizarla y limpiarla para que tu sistema de tuberías pueda funcionar correctamente.
Tipos de residuos sanitarios y cómo gestionarlos

Los residuos sanitarios son aquellos que se producen en los centros sanitarios, ya sea en hospitales, farmacias o ambulatorios. Estos residuos se pueden encontrar de muchas formas, ya que se considera un residuo hospitalario tanto los envases como el material que hay en ellos.
Dicho de otra forma los residuos sanitarios básicamente se podrían definir como: Todos los residuos, cualquiera que sea su estado, generados en centros, incluidos los envases y residuos de envases, que los contengan o los hayan contenido.
De estos residuos especiales la mayor parte la constituyen los comúnmente llamados infecciosos o biocontaminados. Los hospitales producen este tipo de residuos en diferente cantidad según su especialización.
Hoy por hoy, no existe ningún censo detallado de residuos, pero si tomamos la media de producción más aceptada; 250 gramos de residuo contaminado por cama y día se podría estimar que los hospitales españoles producen anualmente 18.100 toneladas de residuos de riesgo.
Dichos residuos se generan principalmente en:
- Clínicas, sanatorios y centros hospitalarios.
- Centros de salud.
- Consultas de profesionales sanitarios.
- Promoción de la salud y atención sociosanitaria.
- Centros de planificación familiar.
- Laboratorios de análisis clínicos, de salud pública o investigación médica, docencia.
- Obtención o manipulación de productos biológicos.
- Medicina preventiva.
Si quieres conocer cómo se deshacen, su tipología y cómo se deben gestionar, sigue leyendo este artículo.
¿Cómo se generan los residuos sanitarios?
Se producen de distintas actuaciones sanitarias como la asistencia de personas ingresadas en hospitales y centros de salud. De aquel material que se utiliza para atender a un paciente. Material quirúrgico o materiales de carácter biológico o químico. Son el resultado de una actividad ejercida por el generador; que se define como la persona natural o jurídica que produce residuos hospitalarios relacionados con la prestación de servicios de salud por lo cual se implementa la gestión integral que abarca el manejo, la cobertura y planeación de todas las actividades relacionadas con los residuos hospitalarios, desde su generación hasta su disposición final.
En definitiva, todo aquel material que se utiliza para llevar a cabo una acción sanitaria. A demás, hay que añadir que estos desechos son altamente peligrosos para la salud, ya que contienen virus, bacterias o residuos dañinos para terceras personas. Por lo tanto, su manipulación y su gestión posterior se debe hacer siguiendo un protocolo de seguridad.
Confía en empresas profesionales y acreditadas como NetJet para gestionar los residuos hospitalarios. Somos especialistas en trasporte de residuos.
¿Qué centros deben gestionar correctamente estos residuos?
Los hospitales, ambulatorios, centros de salud, clínicas, laboratorios, farmacias y clínicas veterinarias.
Además, determinadas comunidades autónomas añaden, en su normativa, otros centros como establecimientos productores de este tipo de residuos:
- Centros de tratamiento y rehabilitación de drogodependientes.
- Centros o unidades sanitarias de los servicios de prevención.
- Servicios funerarios y forenses y tanatología humana de clínico o médico legal.
Tipos de residuos hospitalarios
En un hospital se generan todo tipo de residuos y cada uno de ellos ha de sufrir un tratamiento diferente, residuos urbanos, biosanitarios, citostáticos, químicos y radiactivos, entre otros. Estos se clasifican y eliminan por procedimientos especiales, previstos por distintas normativas, para garantizar la seguridad en el medio hospitalario y de la población.
Según su procedencia y su uso, se pueden categorizar en distintos grupos.
Por ejemplo, de los grupos más grandes son los siguientes:
- Residuos no peligrosos
Son aquellos producidos por el generador en cualquier lugar y en desarrollo de su actividad, que no presentan riesgo para la salud humana y/o el medio ambiente
- Residuos peligrosos
Son aquellos residuos producidos por el generador con alguna de las siguientes características: infecciosos, combustibles, inflamables, explosivos, reactivos, radiactivos, volátiles, corrosivos y/o tóxicos.
Luego hay otras categorías más específicas:
- Residuos sanitarios asimilables. Estos residuos no necesitan un tratamiento especial, ya que proceden de pacientes sanos.
- Residuos no específicos. Hay que prestarles mucha atención cuando se almacenen, ya que pueden estar contaminados.
- Residuos hospitalarios específicos de riesgo. Posiblemente son de los más complicados una mala manipulación podría suponer un riesgo para la salud pública. Y por eso, este tipo de residuos deben seguir un protocolo concreto. Estamos hablando de material de desechos que pueden transmitir enfermedades infecciosas, vacunas, líquidos biológicos, sangre, restos de la anatomía humana, materiales que punzan o cortan.
- Residuos tipificados por normativas singulares. Se trata de los residuos citostáticos, medicamentos caducados, restos químicos o radioactivos, etc.
- Restos humanos. En las autopsias y en las cirugías se producen mutilaciones o rasgos que generan residuos humanos. Estos se deben tratar y regir por el reglamento de la policía mortuoria y su protocolo de actuación.
- Residuos hospitalarios químicos. Son tóxicos y peligrosos.
- Residuos radioactivos. Los materiales que se desechan son los que no son utilizables y, por lo tanto, de alto nivel de radiación. Estos residuos pueden ser líquidos o sólidos y son propios de los centros donde se practican terapias y tratamientos radiológicos.
- Residuos de vertidos industriales. Estos elementos se eliminan a través del agua. En cada hospital se tiene un tipo específico de pH en el agua que mide su acidez. Y en ocasiones, esta agua puede eliminar algún residuo. Los hospitales que pueden hacerlo deben tener un permiso del ayuntamiento donde se fijan las condiciones. Lo que se precisa una revisión semestral de alcantarillado.
¿Cómo hacer una buena gestión de residuos hospitalarios?
En los últimos años se ha detectado un importante aumento de los residuos sanitarios generados como consecuencia del incremento de la actividad sanitaria, el incremento del material médico desechable utilizado, etc.
Los productos utilizados en los tratamientos y procedimientos médicos actuales son cada vez más variados y complejos. Esta situación conlleva la generación de una amplia gama de residuos que se van a caracterizar por su heterogeneidad e incluso, en algunos casos, por su peligrosidad.
La gestión incorrecta de determinados residuos sanitarios, en concreto, aquellos que son peligrosos, puede liberar al medio ambiente sustancias que resultan dañinas para los organismos vivos. Por ello, la normativa básica sobre residuos establece la obligación de gestionar los residuos peligrosos adecuadamente a través de su correcta identificación, separación, almacenamiento y entrega a un gestor autorizado para su posterior tratamiento y/o eliminación.
Para retirar los residuos de forma correcta, hay que gestionarlo ha través del SDR (Sistema Documental de Residuos) y que un transportista autorizado los lleve a un punto de tratamiento.
Contáctanos y prepararemos el protocolo necesario y adecuado para el tipo de residuos que se generan en tu centro de trabajo. Así como el mantenimiento de las alcantarillas y tuberías.
Así es el funcionamiento de una planta de tratamiento de residuos

Los residuos que se producen en las ciudades y pueblos deben tratarse de cara a su desechado, o bien a su reutilización. Por un lado, los residuos sólidos. Por otro, las aguas y lodos. No suelen tratarse de la misma forma. Ni tampoco en las mismas instalaciones. Pero el resultado es el mismo: parte de los elementos tratados se desecharán de manera adecuada en una planta de tratamiento de residuos para evitar contaminación, y otra parte, aguas incluidas, se reciclarán para su uso posterior.
En el primer caso, los residuos pueden incinerarse, y lo reciclable, enviarse a una planta de reciclado. En el caso de las aguas, lo primero que se produce, a través de varios pasos, es la separación del agua de los residuos que hay en ella, para su posterior tratamiento. Una vez tratada pasa a otra red de canalización, para darle distintos usos. Por ejemplo, para el riego de calles o para su uso en fuentes públicas. Pero hasta entonces, debe pasar por diversos procesos, que muchos ignoran. A continuación, esbozamos cómo funciona una planta de tratamiento de residuos.
Cómo funciona una planta de tratamiento de residuos
Tal como hemos mencionado, las plantas de tratamiento de residuos funcionan de manera distinta si se trata de plantas que tratan residuos sólidos o aguas residuales. En cualquier planta de tratamiento de residuos sólidos, lo primero que se hace es descargar los residuos, que se habrán transportado desde su lugar de origen en vehículos específicos para ello. Estos residuos se vacían en un embudo de grandes dimensiones, que lleva los residuos a la zona de tratamiento.
Para ello se utiliza una cinta, que lleva los residuos a una zona en la que hay cuchillas que desgarran los plásticos que pueden envolver los residuos. De esta manera, sale su contenido y cae a otras cintas, en las que se clasifican y separan. En este momento es donde se decide si son aptos para reutilizar, que son los que se enviarán más tarde a una planta de reciclado, o se desechan y pasan a una incineradora. Cabe también destacar que en estas plantas se utilizan desodorizadores, para evitar los malos olores procedentes de los residuos orgánicos.
Funcionamiento de una planta de tratamiento de aguas residuales
Además de los residuos sólidos, también hay plantas encargadas de filtrar las aguas residuales, como hemos visto. Básicamente, lo que se hace en estas plantas es ir separando el agua de los residuos sólidos o semisólidos que lleven. Una vez en la planta, el agua va pasando por distintos puntos con elementos separadores que permiten su tratamiento. Entre procesos, las aguas suelen esperar hasta llegar al siguiente proceso en estanques.
Entre estanque y estanque, el agua con los residuos va pasando por diversas cámaras, en las que se llevan a cabo distintos niveles de filtrado. A través de ellos, cada vez se van quedando aparte del agua partículas más pequeñas. Tras pasar por estos niveles de filtrado, el agua se estanca. Entonces, los restos ya prácticamente microscópicos que quedan en el agua se depositan en el fondo. Separados los residuos, el agua pasa ya por varios procesos.
El agua ya está prácticamente lista para su pase a la red de reutilización de agua reciclada. Sólo faltan unos tratamientos químicos para eliminar los restos de residuos del agua. Por último, se revisa su composición para asegurarse de que el filtrado y el tratamiento han tenido éxito. Si es así, el agua se canaliza para poder utilizarse de nuevo.