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Los peligros de la hojarasca
La caída de hojas supone la acumulación de residuos en las tuberías
Cuando llega el otoño, la caída de las hojas de los árboles caducifolios son uno de los eventos más típicos de estas fechas. Las calles transforman su imagen con aceras y calzadas llenas de hojarasca. Un hecho que complica las funciones de los servicios de limpieza pero que no son un problema mayor si las condiciones meteorológicas son favorables. Ahora bien, como todo el mundo sabe, en los meses de Octubre y Noviembre la inestabilidad del tiempo crece, y frecuentemente nos acompañan aguaceros de otoño que arrastran todas las hojas caídas, hacia las tuberías de nuestros pueblos y ciudades. Un problema creciente por el auge de las lluvias torrenciales que a menudo conllevan inundaciones de calles y plantas bajas, por una mala gestión de las tuberías, que no funcionan a pleno rendimiento a causa de la acumulación de hojas, arena, basura y grava, entre otros.
Desde Netjet nos importa mantener una buena presencia de nuestras calles, por eso utilizamos dispositivos de agua a alta presión para desatascar las tuberías. Un servicio especialmente eficiente en estas épocas del año y en especial para luchar contra este tipo de acumulaciones.
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Rehabilitación de cañerías sin obra
La manera más fácil para reparar una cañería desde dentro
La operación se realiza, mediante una manguera de poliéster continúa, que facilita un trabajo rápido y eficiente, y que además es sostenible económico y medioambientalmente.
En las grandes ciudades encontramos frecuentemente el desgaste y la corrosión de cañerías de difícil acceso en zonas donde es muy complicado realizar una obra. Desde Netjet hace años que trabajamos con una solución mucho más eficaz en este tipo de imprevistos, que comporta resultados muy positivos para nosotros y para la gente. La reparación de cañerías sin obra empieza con la fabricación de una resina epoxi o de poliéster muy eficiente por ser un producto químico que se endurece cuando un agente catalizador, en este caso el agua a presión, modifica su naturaleza.
El proceso, continúa con la inserción de la resina dentro de la manguera, para posteriormente ser calibrada. Después llega el momento de colocar la manguera dentro de la cañería con la ayuda de un equipo inversor que la hará ir penetrante en su interior. Una vez realizada esta operación correctamente, se introduce desde la parte superior, agua caliente que posteriormente será tirada a presión, convirtiéndola en el agente catalizador que endurecerá la resina de epoxi y dejará como resultado una cañería totalmente continua y estanca durante décadas.
Esta operación tiene el objetivo de frenar la penetración de raíces dentro de los conductos, y luchar contra la erosión del cemento en su interior. Además, este rápido trabajo comporta un incremento de la capacidad hidráulica al dejar un interior más suave. Un aspecto a tener en cuenta cuando llegan las épocas de lluvias torrenciales y las consecuencias que comportan.
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La vulnerabilidad de la hostelería ante el alcantarillado
El sector de la hostelería se posiciona como uno de los principales actores a la hora de verter residuos en la red de saneamiento
Un restaurante produce y posteriormente vierte en las tuberías un índice de residuos equiparable al de una industria o una comunidad de vecinos. Un hecho que puede conllevar a largo plazo graves problemas de salubridad pública debido a una mala gestión de los conductos por donde circulan todos estos residuos vertidos, el alcantarillado. Desde Netjet nos esforzamos día a día para ofrecer un servicio personalizado a nuestros clientes, y nos vemos obligados a avisar de los peligros de un incorrecto mantenimiento de la red de saneamiento, los cuales se pueden agravar si se trata de un restaurante de grandes dimensiones.
Como ocurre con otros objetos que utilizamos cotidianamente, como por ejemplo el coche, lo más responsable es realizar mantenimientos preventivos con cierta periodicidad para evitar problemas mayores. Siempre nos han enseñado que prevenir es mejor que curar, y cuando se trata un agente tan importante para el buen funcionamiento del restaurante, como son las tuberías, no hay discusión posible. Un mantenimiento regular de la red evitará obstrucciones parciales o totales, una libre circulación de los residuos, y un estudio continuado de la desintegración de nuestros conductos.
Las cosas vienen cuando menos las esperamos, por eso pensamos, que la responsabilidad debe ser más vigente que nunca en un negocio que se expone al público, cuando se ha de asegurar un correcto mantenimiento de las tuberías. No hacerlo, puede conllevar el cierre del restaurante ante una inspección sanitaria. Un hecho que sólo retrasaría lo inevitable ante una avería de características mayores con un coste de reparación en concordancia. Seas responsable, y asegura la salubridad pública. Las pequeñas acciones son las que más trascienden.
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